El precio de una camiseta

Permitidme la "frivolité" de volver a hablar de "foot ball".

Hoy la prensa resalta que el Real Madrid, renegociando y mediante el hábil Florentino, ha conseguido firmar un contrato con la firma de apuestas deportivas que ya le patrocinaba, por un monto anual de 30 millones de euros, lo que es un record mundial.

Quiero recordar que, en su día, esta misma empresa había empezado a negociar con el FC Barcelona y cuando el Laporta anunció que iba a cerrar el acuerdo, también entonces muy favorable economicamente, la prensa deportiva barcelonesa, en peso y sin fisuras, se lanzó a la yugular del Laporta, alegando que era indigno de la ética de un club que "era más que un club", incitar al juego de apuestas, que era algo inmoral...

Luego, lo aprovechó el Madrid y nadie, absolutamente nadie, dijo ni pío ni, mucho menos, en contra (*).

Me pregunto, y no es la primera vez, porqué la prensa madrileña jamás ataca a "su" club mientras que los periodistas deportivos de Barcelona, casi todos, jamás pierden ocasión de meter palos en las ruedas del "Barça" y meter cizaña con sus directivos...

Me pregunto ¿a favor de quien juegan los "nuestros"? O bien, ¿son realmente nuestros o estamos, casi siempre, frente a una "quinta columna" o frente a unos tíos que, de tanto querer parecer neutrales, imparciales y equilibrados, siempre acaban favoreciendo al enemigo?

Yo, de ellos, me lo haría mirar...

Coronel Von Rohaut

(*) Como el presidente americano Roosevelt que, hablando del dictador nicaragüense Tacho Somoza, dijo "... sí, es un hijo de puta, pero es 'nuestro' hijo de puta...".