Esta madrugada dos lanchas han atacado a dos atuneros franceses en el Índico, a 300 kilómetros de las islas Seychelles. Los militares de escolta a bordo, los han alejado disparándoles.
Entre 40 y 60 fusileros de la marina, algunos de ellos "commandos", sirven a bordo de los pesqueros franceses y un equipo de logística, formado por unas 10 personas, se encuentra permanentemente instalado en las islas Seychelles.
El sueldo y gastos de dichos militares corre a cargo del gobierno, si bien los gastos extras implícitos en su desplegamiento en aquellas aguas, como pueden ser los billetes de avión en líneas civiles así como las "primas" de embarque, serán a cargo de las empresas armadoras de los pesqueros (que no son unos humildes pescadores artesanos, sino sociedades que cotizan en bolsa).
Después del ataque frustrado al buque almirante de la flota francesa, la recuperación "manu militari" de secuestrados que, por dos veces y orden directa de Sarkozy, realizaron los "commandos", y ahora los disparos de grueso calibre recibidos al intentar abordar dos pesqueros, es posible que los piratas se lo piensen dos veces antes de atacar a unidades bajo dicha bandera. Los atuneros vascos que navegan bajo bandera de las Seychelles, pronto recibirán también protección armada propia; pero los que navegan bajo bandera española, todavía están pendientes de las autorizaciones de la lenta "burrocracia" hispana y de los remilgos de las autoridades pertinentes, que acabarán haciendo una chapuza.
Decía un analista francés que no será justo que la ministra Chacón reciba críticas en el Parlamento español por su falta de protección a los atuneros vasco-gallegos, cuando fue ella la que, apoyada por el ministro de defensa francés, alentó la creación de la fuerza naval conjunta de diversos países europeos que conforma la "Operación Atalanta" y que ha tenido ya varios éxitos notables.
Coronel Von Rohaut
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