Ya varias veces he traído yo a colación las entrevistas que acostumbran a hacer en esta sección de "La Vanguardia". Sus autores son periodistas de cierta calidad pero empeñados en presentar, no a "freakies" desde luego, pero si a gentes un poco excéntricas, lo que puede ser una buena opción periodística y de concepto para dicha sección.
Pero demasiadas veces se dejan llevar (quizás les gustan...) por presentar a auténticos charlatanes, "gurús" de tres al cuarto, autores de libros de auto-ayuda que solo se ayudan a si mismos, vendedores de tópicos, de obviedades y de lugares comunes; falsos psicólogos argentinos o psicoanalistas de barrio, sacamuelas, tragaldabas, cantamañanas, embaucadores y vividores de distintos pelajes.
Hoy entrevistan a un ex cura, inventor de no sé que cojones de terapias para no se sabe que tipo de penalidades. No da ni una sola respuesta a las preguntas personales, con la excusa que su vida no interesa a nadie (¿entonces, para qué coño lo han traído?) y sobre las pseudo terapias que aplica se limita a decir que él no interviene. Juro que no he entendido nada.
Sí, perdón. En un momento habla bien de los zulús, pueblo de africanos entre los que al parecer vivió y algo aprendió, si bien tampoco dice el qué. Y decir algo importante o beneficioso hubiera sido difícil ya que ¿qué coño se puede aprender de la gente que se muere de hambre y miseria?
¡Dejaros ya de sermones vacuos y estúpidos, leches... !
Coronel Von Rohaut
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