La consecución de la utopía "obamista" de alcanzar el nivel de "zero stocks" en las armas nucleares, y esto en todos los países, según algunos analistas franceses comportaría unos serios peligros para naciones como Francia.
El peligro esencial sería un alineamiento aún más grande sobre la política de los Estados Unidos. La incorporación total de Francia a la estructura militar de la NATO, votada favorablemente por todos los cuerpos armados franceses, ya es un paso importante hacía esta dirección. Pero queda un elemento primordial que escapa de este alineamiento: es la disuasión nuclear que, en el caso de Francia, está bajo el mando directo del Presidente de la República y no está integrada en la OTAN (como tampoco lo está la fuerza nuclear de los propios Estados Unidos, líderes de la Alianza Atlántica pero que, así y todo, la mantienen bajo su estricto e independiente control nacional).
Esta autonomía nuclear exige el mantenimiento de unas competencias industriales, científicas y militares de muy alto nivel, que contribuyen a la autonomía estratégica de Francia. Pero a un coste mayúsculo (en Francia, más de un 10% del presupuesto de defensa se destina a la disuasión nuclear y los militares, que sirven a la fuerza nuclear pero no se pueden servir de ella, preferirían, con este dinero, tener mas portaaviones, cazas, helicópteros y blindados).
Francia puede renunciar al arma atómica, pero renunciar a esas competencias sería una elección sin retorno. Ya solo quedaría alinearse (someterse?) del todo a la potencia dominante o retirarse de los asuntos mundiales. Pasar, de ser una potencia mundial, ni que sea de segundo o tercer nivel, a una simple potencia regional, sin capacidad de toma de decisiones a nivel planetario.
Y alinearse al 100% con los USA, hoy tiene buena prensa ya que la nueva política americana multilateralista de Obama es simpática. ¿Pero será siempre así?
"¡ Chi lo sà !"
Coronel Von Rohaut
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