La igualdad

Hermann Tertsch es un periodista español, hijo de padre austriaco y él también de formación y cultura alemanas. Fue durante años corresponsal de El Pais en Alemania y centro Europa pero por causa de diferencias ideológicas, especialmente el pro-palestinismo militante y anti-sionismo larvado o no tan larvado del periódico "progre" y de izquierdas, Tertsch, que era lo contrario (o sea, no es un puto "nazi" anti judío), fue a parar al ABC y a la Tele-Madrid de Esperanza Aguirre, refugio de "fachas".

Recientemente saltó a los titulares al ser agredido y lesionado, presuntamente y en estado de embriaguez, en un bar de putas de Madrid y a manos de un, presuntamente, macarra. O sea, una pelea barriobajera. Pero Tertsch lo aprovechó para culpar de la agresión a la incitación provocada por una parodia humorística del Gran Wyoming en un programa de "La Sexta".

Que conste que yo me había reído con el "gag" del Wyoming pero, en el fondo, estaba de acuerdo con las manifestaciones del Tertsch en Tele Madrid: a veces hay que sacrificar a uno para salvar a varios... y si hay que matar, para defender la sociedad, se mata ya que es mejor matar a los malos que perder a los buenos, aunque haya alguna baja propia. Que es lo que hace el Sarkozy cuando envía sus "commandos" a rescatar a unos secuestrados y todos lo aplaudimos y lo que hacen la mayoría de dirigentes responsables, aunque no lo digan así. Excepto el Zapatero y los suyos, que practican el "buenismo".

El Tertsch militó en el Partido Comunista y se pasó a la extrema derecha, como han hecho otros como el Pío Moa y algún ex-etarra, ya que los extremos, en lo malo, se tocan y a totalitarios no hay quien les gane, ni a unos ni a otros. Pero yo también soy un poco ultra-derechista, solo que catalán y anti-español, mientras que el Tertsch debe ser anti-catalán y nacional-españolista. Pero ello no quita que pueda estar de acuerdo con alguna de sus tesis, por ejemplo, la escrita en su artículo del ABC de hoy viernes, que viene a decir que la imposición del "buenismo" (el, más culto, dice el "Gutmensch") lleva a la dictadura de los mediocres y de los "malos", y que la igualdad no puede estar por encima de la libertad ya que "todos los seres humanos nacemos iguales en derechos ante la Ley -fundamento de la democracia y la sociedad libre que nadie discute- pero todos nacemos distintos y con el tiempo, debido a las circunstancias, el talento y la biografía, estas diferencias no dejan de crecer". Lo que viene a ser un elogio de las "élites"; lo que nadie se atreve a decir por que no es políticamente correcto, pero todas las sociedades que progresan, practican.

Coronel Von Rohaut