Igual que Torrejón de Ardoz y Yebra, son dos ejemplos paradigmáticos (unos en Catalunya y los otros dos en España) de lo lejos que los putos gobernantes y dirigentes políticos, los corporativos y mafiosos partidos políticos, los "políticamente correctos" periodistas "de salón" y de pesebre o abrevadero al servicio de sus "amos", están del pueblo al que dicen servir.
En unos casos sensibles como son la integración de los inmigrantes o las centrales y los residuos nucleares y su gestión, los alcaldes y concejales, más cercanos a las necesidades y los problemas diarios de sus conciudadanos, han tomado unas decisiones (para mí totalmente correctas en ambos casos) que han sido furibunda, frenética y farisaicamente atacadas, negadas o suspendidas por los jefes de sus propios partidos, inmiscuyéndose en unas competencias de los municipios por intereses electorales o doctrinarios de dichos partidos y "ciscándose" en el interés de estos pueblos y sus pobladores.
Y en este caso y centrándome en Catalunya, los que han meado fuera del tiesto no han sido, como siempre, solo los gilipollas congénitos de ICV (ex-comunistas de Iniciativa), si no también otros partidos en teoría más formales como CIU, que siempre había sido partidaria de las nucleares y PSC que, siendo Montilla ministro de industria, alentó la creación del depósito de residuos.
En el resto de España, la posición doctrinaria de los "leire-pajinistas" del PSOE, es palmaria. Pero la postura mas loca es la del Carod, de ERC. Dice que Catalunya, que produce el 40% de la energía de origen nuclear de España ya hace bastante y ya que en el resto de España nos compran esta corriente, que apechuguen ellos con los residuos, como si esto de fabricar y vender fuera un mal. Hostia, tú; ojalá en Catalunya fabricásemos y en el resto de España nos tuvieran que comprar a nosotros, todos los coches, todos los ordenadores, todos los vestidos, todos los trenes, todos los todos de todo...
¡ Cerdos demagogos !
Coronel Von Rohaut
No hay comentarios:
Publicar un comentario