sábado, febrero 20, 2010

El "Tiger" Woods

Salió por todas las televisiones del mundo este mulato, golfo y golfista, pidiendo perdón por sus desmanes sexuales.

¿Y a mi de qué coño me ha de pedir perdón? A mí no me ha hecho nada, ni me ha robado, ni me ha pegado ni me ha perjudicado en nada. A quién le ha puesto unos cuernos como los de todo el tiro de renos de Papá Noël ha sido a su santa esposa, blanca y buenísima, por cierto, que el negro tonto no es.

Y entiendo que guapo, como muchos mulatos, deportista más que famoso y con mas pasta que Dios, las tías se lo quisieran comer y a el le costara resistirse, lo que ha de ser muy difícil (eso sí que yo no lo sé, pardiez...). Luego, el resultado es que el tío follaba como una máquina lo que, si algo es, y dentro de la religión cristiana que en otras tampoco, es un pecado.

Por lo tanto, como todos los pecadores, lo que tenía que haber hecho es confesarse con un cura o, si ahora resulta que el pájaro follador es budista, con un monje tibetano o, por su categoría, con el mismo Dalaï Lama que seguro, dándole una buena limosna, le habría perdonado sin imponerle ninguna penitencia. Pedir perdón, sí, a su santa esposa que esa si que, si no le perdona y le pide el divorcio, la penitencia no será rezar tres padrenuestros si no darle la mitad de toda su inmensa fortuna.

Fortuna a la que por cierto, como en el caso de otros famosos, la mujer tiene derecho legal pero, para mi, no moral. Ya que por mas cariño, amor, apoyo moral, sostén familiar y toda las demás monsergas que su santa les haya dado, eso no da no un puto duro... En el caso de la señora Woods tampoco podría alegar que se ha ganado su parte en la cama, ya que el señor tenía que acabar de saciar su apetito en otros abrevaderos (y digo abrevadero y no pesebre, por aquello de la humedad...).

Ahora bien , la comparecencia televisiva "urbi et orbe", muy "hollywoodiense" pero ridícula, penosa, esperpéntica, si bien entiendo que el negrito lanza-bolas quiera salvar sus multimillonarios contratos publicitarios, que de eso se trata, ¿no?

Coronel Von Rohaut

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