A pesar que la actitud israelí en relación a la creación de nuevas colonias judías en Cisjordania o en la zona Este de Jerusalén, en principio adjudicadas al futuro estado de Palestina, con su soberbia y aparente desprecio a las presiones mundiales puede ocasionar rechazo hacía las posiciones judías y poner trabas a unas hipotéticas conversaciones de paz (*), yo no puedo condenar la postura israelí ya que yo soy, y lo voy a decir, una vez más y sin ambages ni falsas dobleces, partidario del "Erets Yisrael".
Del Gran Israel que ocupe todos los territorios judíos de la tradición bíblica, bajo el gobierno de Israel. Incluso no me importaría que Israel se volviera a adjudicar el territorio del Sinaí que le daría, al país, una profundidad que ahora no tiene; y que lo consiguió en una de sus guerras victoriosas pero tuvo que devolver ante las presiones internacionales. Gesto que, por cierto, no le sirvió de nada y nadie le agradeció.
Y los palestinos, debidamente indemnizados por sus riquísimos parientes árabes de los países de los petrodólares, que se reinstalasen en Egipto (los de Gaza) y, principalmente, en Jordania. Donde, por cierto, no los quieren ver ni en pintura... , y me pregunto por qué han de soportarlos los judíos, a quienes odian y no sus "primos", fieles súbditos del Rey Abdullah, árabe y beduino.
Coronel Von Rohaut
(*) Que hasta la fecha y al final siempre han sido torpedeadas por los palestinos y no hay mas que recordar el rechazo del sucio terrorista, traidor corrupto y ahora parece que homosexual no convicto y muerto de SIDA, Yassir Arafat, ante las concesiones de un Itzak Rabin, primero y de un "halcón" como era el general "Arik" Sharon, después.
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