Las carreras de coches

Veo poco las carreras de Formula 1 que dan por televisión; son aburridas, inmensamente aburridas por que casi no se dan, no se pueden dar, adelantamientos, que son la sal de las carreras y que todavía se mantienen en las carreras de motos.

Pero si las veo es por "TV3" y jamás de los jamases por la "Sexta" ahora o por "Tele 5" antes, con el mismo presentador.

En "TV3" son buenos los comentarios del técnico que colabora en la transmisión pero el pobre locutor, un tal Rosés, no es mas burro, a nivel personal y de inteligencia, por que no entrena, lo que le lleva a decir un montón de tonterías (como el ex futbolista Víctor en las retransmisiones de fútbol de "Gol", pongo por triste y lamentable ejemplo).

Pero en la "Sexta", el locutor que supongo que en su puta vida había oído hablar de coches ni tenía idea de nada, solo sabe hablar de Fernando Alonso. Que es bueno y mucho, pero en las carreras hay vida fuera de Alonso y de la "españolidad"; pero para explicarlo hay que entender un poco, saber, y en España no había tradición deportiva ni periodistas preparados (salvo las excepciones de toda regla, pero que no están en las televisiones).

Mientras que yo y perdóneseme la inmodestia de citarme, ya de pequeño mi tío, el "tiet Ernest", me llevaba a ver las carreras de coches organizadas por la "Peña Rhin" en la Diagonal de Barcelona, donde había visto correr a los ases italianos de entonces, los Ascari, Villoresi y Farina en sus Ferraris y Maseratis rojos, el inglés Hawthorn en su coche verde, el exótico príncipe Bira, y el campeón de campeones, el argentino Juan Manuel Fangio en su Mercedes plateado (*) así como otro argentino también muy bueno, el gordo González , que ahora ni cabría en el puesto de conducción de un Fórmula 1 actual.

¿Recuerdos? No, batallitas...

Coronel Von Rohaut

(*) Por cierto, los Mercedes con los que Fangio obtuvo el cetro mundial en los años 1954/55, llevaban un sistema de inyección de combustible, en lugar de los clásicos carburadores y que ahora ya usan todos los automóviles de serie, que habían perfeccionado los alemanes para el motor del avión de caza de la IIª Guerra Mundial, el Messerschmitt Bf 109. Motor Mercedes, "of course".