Durante los últimos 13 años, el presupuesto de defensa de la Gran Bretaña se ha visto incrementado de forma continua en un 12% anual.
Pero, como otros países que no sean los USA, los militares británicos no ven satisfechas todas sus peticiones de nuevos materiales ni pueden hacer frente a nuevas necesidades. Ni, a veces, mantener su nivel mínimo en ciertos campos; por ejemplo, el gobierno inglés está estudiando el reducir de cuatro a tres su actual flota de submarinos atómicos lanzadores de missiles nucleares.
Con lo cual, con solo 3 navíos en activo (*), no podría mantener la principal premisa de la disuasión nuclear que es tener siempre navegando en patrulla por lo menos un buque.
¿Y en qué gastan sus dineros? Pues muy fácil; debido a su gran implicación en la estrategia americana y el seguidismo que hacen los británicos siendo los principales colaboradores en hombres y materiales de las operaciones exteriores en las que se embarcan sus "primos" americanos, el presupuesto se consume en los gastos operativos (sueldos y primas, transportes, desgaste y reposición de materiales, combustibles, municiones, gastos sanitarios, etc.), pero elevadísimos, de tales intervenciones en Irak y Afghanistan. Mantener un ejército operando en el extranjero y en países donde hay que trasladarlo todo, es muy caro y puede arruinar a un país medio.
Coronel Von Rohaut
(*) Teniendo en cuenta los tiempos de paro para reparaciones, revisiones periódicas y recargas, rotación y sustitución de tripulaciones, etc.
Francia tiene 5 submarinos del tipo SNLE en activo en su Fuerza Oceánica Estratégica.
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