Acabo de ver (por la tele) el partido de ida de los cuartos de final de la Champions League de este año 2010, en el campo del Arsenal, los "gunners", de Londres.
Ganando por 0-2 hasta bien entrado el partido y habiendo podido marcar un saco de goles durante la primera parte y en la fase de "chorreo", que acabáramos con un 2-2 que, todo y siendo un buen resultado de cara a la eliminatoria, me dejó un regusto amargo, como de media frustracion.
Pero luego recapacitando y repasando todo el partido, todas las jugadas, las múltiples ocasiones de gol y la exhibición espectacular, precisa, preciosa y apabullante, de película y para ser enmarcada, de los primeros 20 minutos de la primera parte y del principio de la segunda, he tenido que aceptar que el Pep Guardiola, el gran entrenador del Barça, tiene razón. Es, sin lugar a dudas, el mejor juego del Barcelona que jamás se hubiera visto y eso que el Messi, el mejor jugador del mundo, esta vez casi no hizo nada.
Los demás futuros contrincantes del Barça, incluido el Madrid en la Liga, deben de estar cagados de miedo....
Coronel Von Rohaut
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