A raiz de unos islamistas provocadores que se metieron en la mezquita de Córdoba, hoy catedral católica, para reclamar unos supuestos derechos a rezar a Allah y de cara a la Meca en el interior de ese monumento de la humanidad y que, gracias a Dios, fueron echados a patadas, una asociación islamista de España se atrevió a proclamar que lo ideal fuera que se pudiera compartir el culto en dicha construcción. ¡ Hala ! Y que reclamen también la Giralda de Sevilla, campanario que se erigió sobre un antiguo minarete...
¡Alabado sea Dios! Y que se vayan a la puta mierda, añado yo. ¿O es que alguna vez los putos moros dudaron en añadirle cuatro minaretes y en transformar en mezquita la maravillosa iglesia bizantina de Santa Sofía en Constantinopla, hoy Istanbul? Es cierto que en 1935 fue reconvertida en un museo neutral, pero esto lo hizo el gran Atarturk, laico y modernizador (y cuya obra occidentalizadora los dirigentes actuales están malmetiendo), no un puto "moro" fundamentalista.
¿Y a ver si nos dejarían rezar el Santo Rosario en cualquier puta mezquita de Sudán o de Arabia Saudí? O ya no digamos en la propia Mezquita Azul del mismo Istanbul... ¿Por que hemos de dejarles hacer lo que ellos nos degollarían si lo intentásemos?
Hace poco, en La Vanguardia, un irakí exiliado en Barcelona, de religión cristiana sirio-caldea, una de las ramas mas antiguas del cristianismo, explicaba que, si bien él tuvo que huir de Irak en tiempos de Sadam, que era un dictador sanguinario, Irak era un país laico en el que las mujeres iban a la universidad sin velos y las minorías cristianas eran respetadas e incluso bien vistas. Para Sadam, Al Qaïda y cualquier fundamentalismo árabe era un enemigo, mientras que ahora se está convirtiendo en una República Islamista, con aplicación de la Charía y de la que han tenido que huir casi todos los cristianos que quedaban y que estaban allí desde antes que los musulmanes.
Está claro que los americanos, que tan bien gestionaron la rendición y ocupación del Japón, bajo el mando personal y directo del victorioso, pero culto, general Douglas McArthur, "virrey" del Japón, la ocupación de Irak (y el saqueo de sus museos, y disolución de sus instituciones), bajo el mando de Bush (hijo) y la dirección de un patoso y nefasto Paul Bremer, fue un fracaso absoluto, una catástrofe.
Coronel Von Rohaut
A propósito de esto se me ocurre la tremenda necedad de la llamada alianza de civilizaciones, mi abuelo fue militar en África decía que los moros tienen cosas buenas y malas pero lo que tienen es una moral diferente, para ellos lo bueno y lo malo es distinto que para nosotros. El idiota de Zapatero no se da cuenta de que nuestro código moral es cristiano y desde luego no compartido por el islam.
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