A mi no me gusta el juez Garzón. A mi nunca me ha gustado el juez Garzón, como tampoco me ha gustado, jamás, un pájaro como José Bono, el manchego Presidente de la Cámara de Diputados, ex ministro, ex falangista y ex muchas cosas.
Pero ahora Bono dice que encausar a Garzón por intentar desvelar y alumbrar los oscuros, numerosos y brutales, crímenes del franquismo (*), por denuncia o demanda de falangistas y franquistas irredentos e incorruptos, es como si se encausara a quienes investigasen los crímenes del nazismo, denunciados por los mismos nazis criminales a los que persiguieran.
Y esto no lo dice él, lo digo yo (y algo parecido les he oído decir a algunos otros), que el juez que ha aceptado a trámite la demanda contra el juez Garzón, que la hubiera podido desestimar con, exactamente, las mismas bases jurídicas con las que la ha aceptado debe ser, sin duda, un puto juez cabrón y facha. Digno de ser mandado al paredón, como tantos y tantos "juristas" españoles que, si ellos son juristas, mis cojones son rosas de pitiminí.
Mira por donde ahora me toca estar a favor del Garzón y el Bono. No, si de tan demócrata, justo e imparcial que soy, merecería presidir el Tribunal Supremo. De cualquier país decente, por supuesto; no de España... ¡Por Dios!
Coronel Von Rohaut
(*) Los que no se atreven a decir que Garzón haga mal en perseguir los crímenes del franquismo, pero se la cogen con papel de fumar o se las dan de neutros e imparciales, dicen que, vale, pero que no se debería limitar a los desmanes de un solo bando y también debería investigar los crímenes de la República. Pobres estúpidos e imbéciles. ¿O es que jamás han oído hablar de la famosa "Causa General"?
La "Causa General" es un mamotreto de miles y miles de datos, informes, estudios y documentos, encargado a la Fiscalía General del Estado por el propio General Franco y que se llevó a cabo entre los años 1940 y 1960, ¡durante 20 años!, actualmente custodiados en al Archivo Histórico Nacional de la calle Serrano, de Madrid (por cierto, no el Archivo de Salamanca, donde casi solo fueron a parar los papeles robados a vascos y catalanes y de lo que nunca he oído que lo criticara el impresentable alcalde de Salamanca, fustigador de catalanes por reclamar lo que era nuestro). Allí figuran, detallados y documentados, todos los crímenes, algunos horribles, llevados a cabo por y durante la República y la Guerra Civil, pero incluidos los más mínimos desvíos realizados contra la doctrina franquista luego instaurada o sea, con efectos retroactivos, y en base a cuyos trabajos se llevaron a cabo la mayoría de actos, también criminales o alegales, de la posterior represión franquista.
Lo que ahora haría Garzón no sería mas que una pequeña reparación, un ligero reequilibrio, de lo que recopiló, exhaustivamente, la "Causa General" que, esta sí, solo contempló lo que hizo uno de los bandos.
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