Economistas americanos demuestran estadísticamente varios hechos relevantes y lo difunde un periódico serio de Barcelona.
Por ejemplo, recuerdan que el invento del automóvil, hoy tan perseguido por los "pseudo progres" fue recibido con alegría por los ecologistas de entonces ya que descongestionaba las embarradas y sucias calles de las ciudades, evitaba el asqueroso amontonamiento de mierda de caballo, reduciendo el hollín, el polvo y las bacterias de la atmósfera. Y afirman que los pedos de los millones de vacas, con sus emisiones de CO2 (yo tenía entendido que era el metano, que también es un gas que favorece el efecto invernadero, o quizás son los dos los emitidos por las vacas; la verdad es que la química veterinariano es uno de mis fuertes), favorecen más la contaminación que los coches que circulan.
Pero su estudio mas impactante es el de la disminución del coste de la prostitución por causa del incremento de la oferta; ya no es tan necesario ir a buscar sexo profesional ya que hay gran facilidad para el sexo voluntario, amateur y cooperante. Y lo que ha bajado más es el precio del sexo oral; antes era impensable solicitárselo a la santa esposa y había que recurrir a las meretrices para que te hicieran un buen solo de clarinete como decía, de forma gráfica, el Sr. Gurina, el cajero de la primera empresa en la que trabajé y hace de eso sus buenos 55 años, mientras que las chicas de ahora (según me cuentan) la maman con afición, generosidad, gratis y a gusto.
Quizás la estadística más concluyente es el descenso de la criminalidad en los USA, justo en el período de tiempo en que tendrían entre 16 y 21 años los posibles delincuentes que hubieran nacido de no haberse legalizado antes el aborto en distintos estados. Con dicha liberalización y abaratamiento pudieron abortar muchas futuras madres solteras y pobres y es de sobra conocido que las familias desestructuradas son la principal fuente de pequeños criminales, drogadictos, marginales, etc.
Y la mejor medida contra la criminalidad es que los delincuentes no lleguen a nacer, que se aborten...
¿Políticamente incorrecto? Seguro...
Pero meditemos sobre ello.
Coronel Von Rohaut
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