Otra vez están en huelga los de la SNCF y el RER, o todo el RATP (ferrocarriles franceses, cercanías de París, transportes integrados de París tren/metro/bus), o la madre que los parió.
Cuando no hacen huelga los ferroviarios, los cobradores de autobús o los que cierran las puertas del metro, son los pilotos de Air France, o el personal de aeropuertos; o los controladores aéreos con lo cual ya se pueden ir a la playa los pilotos y las azafatas. Ellos a tomar el sol y los pasajeros a tomar pol culo.
O los agricultores, que son muy suyos, bloquean las carreteras o atacan y desparraman las mercancías de los camiones en tránsito.
O los profesores, no contentos con los muchos días de fiesta que disfrutan, se declaran en brazos caídos. O los estudiantes de institutos y universidades, para entrenarse para cuando sean trabajadores, se lanzan continuamente a manifestaciones y jolgorios callejeros, que lo importante para un estudiante es ni estudiar ni dar un palo al agua.
O paran los funcionarios, a los que les duele el hueso de la espalda y aprovechan para paralizar administrativamente al país.
¿Y si para que el país funcionara mejor y los mismos franceses fueran todavía algo más ricos, en lugar de pasarse la vida montando huelgas, probaran a trabajar un poco más?
¡ Hostia puta ! Tanto como los americanos, japoneses o alemanes no, coño, que no están acostumbrados y podrían herniarse, joder....
Pero un poco ¿eh?
Coronel Von Rohaut
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