El puesto de los ejércitos en un país occidental moderno es una pregunta que está en el centro de las discusiones estratégicas de políticos y especialistas; incluso en los Estados Unidos, única megapotencia militar del mundo, diversas cuestiones están en la polémica ya que, por rico que seas, siempre tendrás la obligación de priorizar entre distintas opciones, lo que irá en detrimento de otras.
Si encima eres una potencia media europea, pero no quieres caer en la tercera divisón de la liga mundial, sin voz ni voto. Ni, a pesar de las restricciones que te impondrá la actual crisis económica, no quieres perder el paso, las decisiones a tomar son importantes. Y si ya es metafísicamente imposible igualar ni siquiera tratar de alcanzar el poderío USA, solo mantener el paso (I+D, conocimientos teóricos e industriales o "skills" y "know-how" armamentístico, más un mínimo muestrario de fuerzas) ya representa un gran esfuerzo.
En este vínculo podrás encontrar, si te interesan estos temas, un análisis, bastante resumido y superficial pero expositivamente claro, de un analista francés del periódico "Libération". El análisis (luego siguen comentarios de los lectores, con menos interés o autoridad, pero son distintos puntos de vista) es sobre el posible futuro de las fuerzas armadas francesas y su mayor o menor grado de integración y dependencia, pero el modo de enfrentar la cuestión es válido para Gran Bretaña (que ya lo sufrió y paga sus consecuencias), Alemania, Italia, España, etc.).
¡ Ah ! Y una frase para retener: "Todo país tiene un ejército; el suyo o el del ocupante".
Coronel Von Rohaut
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