domingo, junio 13, 2010

Más sobre el corredor mediterráneo

Sobre la preferencia, por parte de José Maria Aznar y su ministra Loyola de Palacios, del corredor ferroviario ibérico (Algeciras/Madrid/Zaragoza/Pirineo Central/ Francia), del que luego ha resultado que Francia no quiere ni oír hablar (*), sobre el más lógico e incluso más favorable economicamente hablando y hasta para la misma España, corredor mediterráneo (Almeria/Murcia/Valencia/Tarragona/Barcelona/La Jonquera/Francia), cuenta un periodista nada independentista catalán:

"¿Por qué desestimaron un proyecto cargado de sentido común? Duele escribirlo (**), pero es bastante evidente: para dejar el puerto de Barcelona en un rincón , "por si acaso" (***); el Aznarismo ha sido uno de los grandes propulsores (****) del independentismo catalán."

Luego, los independentista seremos deudores del Aznar (y del Zapatero), que han hecho concienciar a miles de catalanes indiferentes, a los que les han hecho abrir los ojos. Cuando seamos un país libre y soberano, deberíamos adoptar unas mascotas, como en Berna tienen a un oso en una jaula que todo el mundo visita. Podríamos poner, a modo de "mini zoo" urbano e infantil, un par de cerdos ibéricos en una bonita jaula en la Plaza de Catalunya y bautizarlos como "Aznar" y "Zapatero" (*****)

Coronel Von Rohaut

(*) Porqué seria una obra faraónica y tan cara como el túnel del Brenner, entre Austria e Italia. Pero el paso del Brenner es el único posible, mientras que el Pirineo ya está cruzado por sus dos extremos. Y hacer cruzar por el centro del Pirineo un nuevo trazado de ferrocarril, tendría un gran impacto ambiental, que Francia no desea.
(**) A mi no me duele nada.
(***) Por si a los catalanes se les ocurre independizarse. ¿Si el mismo Aznar se lo teme o intuye, como no me va a entusiasmar y a convencer a mí?
(****) Junto con el Zapatero ya que a anti-catalanes y centralistas, tanto la derecha como la puta izquierda: "Tanto monta, monta tanto".
(*****) Y honrarlos como a símbolo y muestra estadística del anticatalanismo. Porqué si quisiéramos darle a un cerdo ibérico el nombre de todos y cada uno de los anticatalanes que en España han sido, desde Quevedo y el Conde Duque de Olivares, hasta el General Franco, Luis de Galinsoga, Aznar, Guerra y Albert Boadella, pasando por Felipe V, el general Espartero, Lerroux, Primo de Rivera, Indalecio Prieto, Royo Vilanova "e tutti quanti", tendríamos que adquirir una inmensa piara, que mejor es que se utilice para la obtención de buenos jamones.

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