Dos imagenes magníficas, grandiosas
Una que ya no veremos nunca más, como son los grandes cañones de los imponentes acorazados de antaño bombardeando las costas enemigas y otra que esperamos no llegar a ver nunca, como es el champiñón de una explosión termonuclear.
Coronel Von Rohaut
No hay comentarios:
Publicar un comentario