Muchas veces se habla que los jugadores formados en la cantera del FC Barcelona, en la escuela de "La Masía", llevan la forma de jugar en su ADN.
Pero esto viene de mucho más lejos y seguramente mi amigo, el General Rogelius, si ha regresado de vacaciones y me lee, me guardará de mentir.
Todavía no jugaba Pelé cuando yo ya le había visto, en el viejo campo de Las Corts, chutar los penalties con una especie de "paradinha", al checo/húngaro Laszli Kúbala, recién llegado a España huyendo del paraíso comunista y fichado por el FC Barcelona. Y al mismo Laszli se le habían visto marcar goles acrobáticos, de volea alta y con el cuerpo de lado y totalmente horizontal (habían fotos espectaculares, creo que del fotógrafo Ramón Dimas, de medias chilenas, etc.), como años más tarde hacía el goleador delantero alemán, del Hamburgo y de la selección germánica, Uwe Seeler. Y goles de patada voladora, quizás no tan espectacular como el famoso gol de Johann Cruyff a Miguel Reina del At. de Madrid y padre de Pepe Reina; y que ahora también realiza Szlatan Ibrahimovic.
Ladislao brillaba en el tiro de faltas directas, como luego las disfrutamos con Ronald Koeman y Ronaldinho. Lo que no habíamos visto nunca, como dijo hace poco el mismo Guardiola, antes de la llegada de Ronaldinho, era su "magia"; los números casi de circo que hacía con la pelota y casi todo su cuerpo, pero no solo como exhibición (que también) si no que muchas veces como mejor recurso técnico para salir de una situación complicada o ultimar una gran jugada.
También a Kúbala le vi el primero (no digo que fuera el inventor) en sacar los "corners" cortos (que, por cierto, a mi no me gustan nada si bien reconozco que, a veces, pueden dar mejor ángulo de centrada). Y Kúbala trajo o perfeccionó la técnica de llevar la pelota pegada a la bota (como luego han hecho Maradona y ahora mismo y de forma magistral, Messi) y, sobre todo, protegerla con el cuerpo; interponiendo siempre, en los regates cortos, su cuerpo entre el balón y el contrincante.
Esto lo hace ahora muy bien Xavi. Pero un día le preguntaron como hacía tan bien estas medias vueltas protegiendo la pelota y Xavi, nada presuntuoso ni "fanfa" como otros que no digo, respondió que en el él era una técnica de supervivencia: que no teniendo ni velocidad ni regate para irse del contrario, tenía que proteger el balón y levantar la cabeza para buscar el mejor pase. Y el muy cabrón lo consigue casi siempre... para mayor gloria del fútbol "made in Barça". Kúbala siempre decía, cuando le recriminaban su falta de gran velocidad, que la velocidad del juego no se conseguía con la del futbolista si no con la del envío del balón. Y el Barça lo consigue ahora (sin dejar de aprovechar las "puntas" de sprint y cambios de ritmo de Messi y ya realizados por Cruyff antes y Romario después), con la movilidad de la pelota, las paredes y pases al primer toque (si hace falta, sin mirar al más puro estilo Laudrup).
Para ser un buen futbolista hay que tener unas características físicas genéticas y una coordinación neuro-muscular o reflejos innatos (*). Que luego pueden mejorarse con el debido ejercicio o entreno. Kúbala tenía una musculatura, especialmente en el tren inferior, notable; y en su juventud había practicado la "boxe". Pero otras aptitudes hay que "currárselas". Recuerdo que alguien que le había visitado, cuando vivía en Sarriá, en una "torre" (chalet dicen en Madrid y "hôtel particulier" en Francia) de la calle Duquesa de Orléans y cerca de donde vivía mi esposa de soltera, contaba que si venía él mismo a abrir la puerta se le oía avanzar por el pasillo de su casa con la pelota en los pies; la llevaba siempre que andaba o se movía, como luego Maradona y otros.
Coronel Von Rohaut
(*) Otro día hablaré de las distintas escuelas de tiro de combate con arma corta; quizás ya debería haberlo hecho...
Querido coronel,
ResponderEliminarEn mi opinión, Ladislao Kubala ha sido, por lo menos técnicamente, el jugador de más nivel que ha dado el fútbol mundial, en toda su historia.
Además de la importancia del personaje, está la extraordinaria influencia que ejerció sobre el fútbol español.
Cuando llegó hacía toda una serie de malabarismos con el balón que ningún jugador de 1ª Div igualaba.
20 años después lo hacían todos los jugadores de 1ª regional.
También fue el primero en superar, en las faltas, la barrera de jugadores mediante un disparo con efecto. Jugada que también practicó Ronaldinho, aunque nunca Keoman.
Ese de los 50/60 fue un gran Barcelona porque disponía de una serie de jugadores excepcionales, como Ramallets (uno de los mejores porteros del fútbol español), Basora y Bosch (ambos seleccionados para el equipo de la FIFA) o Gonzalo III (que antes de llegar Kubala estaba considerado el mejor medio de Europa).
Un equipo de jugadores catalanes muy bien completados con otros como Martín (Galicia), César (León), Moreno (Aragón), además de los Hanke (Checoeslovaquia) y el propio Kubala.
Aunque entiendo que la gran diferencia de aquel gran Barça de entonces era una cuestión de tipo étnico. Los rubios y blancos Gonzalo III, Gonzalo II, Kubala, Vila (modelo de pundonor y entrega) hoy día han sido sustituidos por los Keita, Alves, Abidal, o Adriano.
Aunque eso sí, con un ADN especialmente blaugrana.
General Rogelius
Mi vecino de rellano y gran técnico de fútbol, Laureano Ruiz, por poco tiempo entrenador del primer equipo del Barça pero muchos años técnico de la cantera, que luego regresó a su Cantabria natal, donde descubrio y mandó a La Masía a "lo pelat" que después ha sido figura "perica", siempre decía que, en aquellos años y para triunfar en el FC Barcelona, había que ser rubio... Y no iba desencaminado: a los Gonzavo II y III, Kubala y Vila, había que añadir al Basora o sea 5 rubios en un mismo equipo. Y años después llegaron los holandeses, Cruyff, Neskens; el muy rubio Schuster, etc. etc.
ResponderEliminarComo (casi) siempre, mi General, tiene Vd. razón.