Rasgamiento desgarrado y dramático de vestiduras en las Españas por la prohibición de las corridas en Catalunya, lo que representa un atentado terrorista a la sagrada libertad de los catalanes de poder asistir a las celebraciones de la "Fiesta Nacional".
Pobres catalanes que, a la gran mayoría que les encantan los toros, tendrán que emigrar al sur de Francia para poder seguir disfrutando de tan noble y civilizado espectáculo.
¡ Ah ! por cierto, se me olvidaba. A la primera corrida celebrada en La Monumental de Barcelona justo después de la anunciada prohibición, asistieron cuatro gatos o sea, casi ni Dios...
Quizás la mayoría de catalanes y no pocos españoles, todavía tienen algo de vergüenza... Todavía queda esperanza !!!
Coronel Von Rohaut
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