- Dicen algunos: No deben prohibirse los toros ya que forman parte de la cultura española (y también de la tradición catalana).
- De la tradición catalana por imposición del ocupante y desde hace tanto tiempo que algunos hasta se han creído que es nuestra. La primera Plaza de Toros de la Barceloneta, "El Torín", fue construida en 1834 por el Conde de España, Gobernador Militar de Barcelona enviado por Fernando VII, el rey Borbón déspota y felón y gran amante de los toros; y supongo que por aquello de darle al pueblo "panem et circenses". Y en cuanto que forma parte de la cultura española, yo prefiero antes un pueblo sin cultura que un pueblo con una cultura de salvajes y primitivos, anclados por ignorancia (inconsciente o asumida), o falta de autocritica, en tradiciones arcaicas, vetustas y cafres.
- Yo me opongo, por principio y en nombre de la Libertad, a toda prohibición (y esta estupidez la dice hasta el Montilla).
- ¿Entonces por qué la sociedad me prohibe matar y robar y tú, Montilla amante de la Libertad por encima de todo, hasta me prohibes ir a más de 80 Kms/h por una autopista?
- Al que no le gusten los toros, que no vaya y en paz. No tiene por qué prohibirmelo a mí.
- Eres un imbécil; a mí me gustan las corridas o la Fiesta. O no has entendido que yo lo que defiendo es la vida del toro, su derecho a no ser torturado. ¿De qué le sirve que yo no vaya, si le siguen martirizando por el malsano placer tuyo?
- Los catalanes queréis prohibir los toros para desmarcaros de los españoles.
- Oh, y tanto que sí. Y más nos quisiéramos desmarcar de un pueblo que fomenta la crueldad y la tortura hacía los animales y solo por ocio y distracción. Y placer morboso.
- Las corridas de toros son arte.
- Está claro. El arte de matar un animal indefenso, lentamente y con agonía, después de pincharlo, martirizarlo, desangrarlo y verle sufrir. Cierto que hay cuadros de maestros como Picasso con alegorías y figuras de la tauromaquia. Pero también los hay de San Esteban asaetado y ya no nos dedicamos a tirarle flechas a la gente; ni a cortarles la cabeza como en el cuadro de Salomé con la cabeza del Bautista, obra del gran Caravaggio.
- Si no existieran las corridas tampoco habrían toros bravos o de lidia.
- Más a mi favor. Vaya nación salvaje en la que se crían animales tan solo para el placer inmoral y "artístico" de torturarles.
- También se matan otros animales y algunos con sufrimiento.
- Se debe de evitar todo sufrimiento inútil, y recalco lo de inútil. Pero no es lo mismo matar, lo más limpiamente posible (y no siempre será posible), para comer que por fiesta y jolgorio. Igual que decapitar patos colgados o lanzar vacas al mar o burros y cabras desde un campanario.
- Tu, luego, comes "foie" y las ocas cebadas sufren.
- Pues quizás habrá que buscar algún otro sistema de engorde. O dejar de comer "foie"; riquísimo pero se puede vivir sin.
- Al suprimirse las corridas perderán su empleo muchas personas.
- Qué razón más estúpida. También perdieron su trabajo los verdugos cuando se suprimió la pena de muerte y jamás fue una razón para dejar de hacerlo. Y los gladiadores, y los constructores de carretas y los fabricantes de corsés...
- A cada catalán la prohibición le costará muchos euros.
- Dejad de robarnos veintidós mil millones de euros al año y no os preocupeis de nuestra economía. Entonces os tendréis que preocupar de la vuestra, bandidos.
- No os interesa el bienestar de los toros, si no perjudicar a España, ¿Por qué no prohibís los "correbous"?
- Esto pregúntaselo a los políticos sinvergüenzas que solo se preocupan por los votos del buen pueblo de las "Terres del Ebre", País Valencià, etc.. Claro que yo y muchísima gente también los prohibiríamos. Y lo haremos.
- Sois unos prohibicionistas. Y unos "nazis" totalitarios.
- Toda sociedad tiene la obligación de prohibir lo que es malo, peligroso, insano o inmoral; y todos los países democráticos lo hacen regularmente. Y vosotros sois unos hijos de la gran puta. Y ya se me ocurrirá algo más.
- Esto no es lo que preocupa a la gente, si no el paro, la inmigración, la seguridad, etc.
- ¿Desde cuando hacer lo uno impide lo otro. O es que tu neurona no te permite hacer dos o tres cosas a la vez?
Coronel Von Rohaut
Solo tres precisiones mi coronel los toros no tienen derechos pues no son sujeto de derecho, los antitaurinos lo son en defensa de su derecho a no ver sufrir a un animal. La desaparición de una especie es un grave problema y ahí discrepo con usted. El uro desapareció en Polonia en el siglo XVII. Se prohiben demasiadas cosas en nombre de la salud etc. Yo sigo la regla de que no hemos hecho las leyes para defendernos de nosotros mismos sino para defendernos de los demás. El prohibicionismo es un impulso totalitario.
ResponderEliminarEstá claro que yo siempre antepondré el derecho natural de todo ser vivo a no sufrir inutilmente al derecho jurídico (y por lo tanto modificable) de no sufrir yo con el sufrimiento del "otro", sea humano o animal irracional (cuya irracionalidad, muchas veces, está por ver, igual que la supuesta racionalidad de muchos humanos).
ResponderEliminarLo demás es circunstancial y opinable.
¡Ah, sí! toda la civilización occidental está fundamentada en prohibiciones: prohibiciones son la mayoría las directrices del Derecho Romano que han regulado, desde hace siglos, nuestro desarrollo civil. Y prohibiciones son los Mandamientos de la Ley de Moisés que han impregnado nuestra moral judeo-cristiana. Siete de los Diez Mandamientos de la doctrina cristiana empiezan por "NO".
Y gracias sean dadas a Dios...