martes, octubre 19, 2010

Laportistas, antilaportistas y derivadas del caso.

Mucho se hablará, unos a favor y otros en contra, de la actividad del Laporta como Presidente del FC Barcelona, que si pérdidas o ganancias, que si aprovechamiento del cargo, que si golferías varias y gastos desmedidos, que si actos delictivos no, pero poco éticos sí, etc. etc.

Una de las críticas mas recurrentes es que aprovechara la brillantez mediática del cargo para lanzar su carrera política: Reagan en su día y Schwartzenegger ahora aprovecharon su fama adquirida como actores (mediocres) para llegar a gobernadores de California, los dos, y a presidente de los USA el primero. Y nadie se lo reprocha ya que las únicas críticas a Reagan es que fuera un "mal" actor de Hollywood... Como tampoco nadie le echó nunca en cara a Eisenhower que se aprovechara de su carisma como jefe supremo aliado durante la Segunda Guerra Mundial, para venderse como candidato (realmente se subastó y él, que era básicamente demócrata, se presentó por los republicanos que le hicieron mejor oferta) a la Presidencia USA. Que la alcanzó.

Y "sensu contrario" al de Reagan, el soldado americano más condecorado de la guerra, incluida la "Medalla de Honor del Congreso", aprovechó su fama mediática para iniciar una carrera de actor en Hollywood. Pero el pobre Audie Murphy era tan malo que mas le hubiera valido dedicarse a la política...

Como tampoco nunca nadie criticó a Mario Conde, hoy figura estelar de las tertulias de Intereconomía, que utilizara su puesto de Presidente del Banesto para intentar meterse en política y su ambición era llegar a Presidente del Gobierno; truncó su carrera el haber iniciado una conspiración contra el rey, utilizando, como chantaje, un testimonio de la manipulada ex fulana del monarca, la Bárbara Rey. Y eso era más feo que ser Presidente del FC Barcelona, sobre todo por que este, por sus manejos con las cuentas del Banesto, fue a parar a la cárcel por estafador y arruinó a todos los accionistas del banco, entre ellos amigos mios.

O sea que, si bien a veces vale cualquier excusa para meterse o desprestigiar a alguien, algunos motivos están cogidos por la punta de los pelos. Como si para ser político hubiera que salir de un capullo de seda y no haber hecho nada antes ni tener un pasado o un curriculo. Incluso cuando un violinista alcanza la fama, se ha aprovechado de haber cursado una carrera en el Conservatorio...

¿O es que no se aprovechan del cargo los Florentinos Pérez y todos los presidentes de club, constructores o no, para sus negocios, limpios o chanchullos mafiosos, mediante los contactos en los palcos de los estadios de fútbol, donde se mezclan en amigable charla financieros, políticos, intermediarios y "conseguidores"?

En la empresa que yo trabajaba tuvimos un palco en el estadio del Barça al que llevábamos nuestros clientes. Como caso curioso recuerdo el día que jugaba el Numancia y yo llevé a mis distribuidores de Soria, comerciantes bien estantes pero para nada figuras preeminentes de la sociedad soriana. En el descanso, se entraba en los salones del palco presidencial, donde se servían canapés y copas de cava (era todavía la época Nuñez) y mis clientes se toparon de cara, por la escalera que descendía del palco principal, con el Presidente de la Diputación de Soria que, con cara un poco sorprendida, les espetó "¡Hombre, vosotros por aquí...!". Mis clientes se fueron encantados del "contacto", que les había hecho subir un escalón en su "estatus soriano", lo que les podía valer para futuras entrevistas de cara a posibles operaciones comerciales, etc . Y nadie había hecho nada delictivo ni punible. Y ahora le critican al Laporta que gastase demasiado en "catering". Pero los canapés y champán del palco ya los habíamos pagado de sobra ya que las plazas preferentes y el parking dentro del campo y debajo de la gradería, muy confortable para ir a los partidos, nos costaban un pastón de la leche...
a nosotros, no al Barça.

Como lógico es que el club o el Laporta hicieran obsequios de valor (cigarros habanos, joyas, relojes, etc.) pues todos los clubes agasajan a personalidades a las que interesa tener de "amigas".

Al Barça se le criticó que, para sus desplazamientos, hubiera cerrado un acuerdo con "Turkish Airlines" (y no una compañía nacional española), que pone a su disposición un "charter" de lujo y encima le paga dinero. Nadie criticó al Madrid cuando adquirieron un avión para sus vuelos, el "Flecha de Plata", que les costó un pastón y, siendo de tercera o cuarta mano, estaba siempre averiado y no podía volar según a qué países, debido a su antiguedad y falta de seguridad. Una ganga y una operación brillante pa cagarse...

Como tampoco escuché ninguna critica que fuera más allá, por parte de ningún periodista capitalino, cuando se supo que el presidente de entonces del Madrid, el Lorezo Sanz, formado en el despacho profesional del "ultra" Blas Piñar, cogiera fajos de billetes de la caja del club, de la recaudación del día, para montar timbas de "poker" con sus amigotes. Quizás, luego, los reponía, pero nadie investigó... que se supiera.

Y ahora y en una prestigiosa publicación, vi que en un artículo, con un amplio estudio o resumen sobre las "maldades" económicas del Laporta como Presidente, las firmaba un tal Domenec García que, cuando era conocido por Domingo García, fue expulsado de La Vanguardia. Si bien tengo una memoria privilegiada, a veces me juega alguna mala pasada y lo que sigue no lo afirmo si no solo lo insinúo y si, de paso, levanto algún falso testimonio, que Dios me perdone. Pero, si no recuerdo mal, el tal Domingo fue expulsado de su periódico, siendo redactor de deportes del motor, por enviar una crónica, creo que desde Alemania, sobre una carrera de motos en la época del Angel Nieto, dando incluso la clasificación; la carrera no había tenido lugar ya que se suspendió a causa del mal tiempo o sea, la envió desde la cama de su casa. Si es verdad, que no lo puedo asegurar, ¿qué credibilidad puede tener, para mí, ese pájaro, perdón, ese "profesional"?

Y así, tantos...

Coronel Von Rohaut

1 comentario:

  1. Querido coronel,

    Eisenhower se aprovechó de la fama pero no utilizó el ejército para su carrera política, Laporta sí intentó utilizar al Barça, y como este muchos ejemplos del articulo en cuestión.
    Alucino viendo la cantidad de tiempo que dedica intentando defender a un personaje como Laporta. Me recuerda aquel refrán castellano que dice: “Que buen vasallo si hubiera tenido un buen señor”.
    En otras palabras, me siento orgulloso de tener un amigo que defiende tan a ultranza a quien ha captado sus simpatías, pero me temo que ese camión nunca se lo compraré.
    General Rogelius

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