Hace poco el alcalde sociata de Barcelona, el "pichacorta", presumía que su ciudad tenía solo una décima parte de la deuda de Madrid, y la pacata, seria pero pusilánime prensa catalana, se reía del feroz endeudamiento de la capital del Reyno. Que ella sola acumula una quinta parte de toda la deuda municipal de España.
Pero cuando el gobierno y el ayuntamiento madrileño se pongan de cuerdo (ya lo están negociando, y en eso no importa que unos sean de izquierdas y otros de derechas; en eso todos son españoles) para enjugar dicha deuda (con los dineros míos, mecagüen su santa madre) ya veremos como me lo explican sin darme la razón en que nuestra independencia es nuestra única salida de la Cueva de Alí Babá, donde nos roban hasta la saciedad.
Y aquí, algunos, siguen diciendo que se sienten tan catalanes como españoles... ¡no te jode!
¡ Pero si tienen razón los que piensan que los catalanes no somos españoles (*) ! Incluso ahora que la UNESCO, en su ultima reunión de Kenya, acaba de nombrar "patrimonio inmaterial de la humanidad" algunos eventos mundiales, en varias emisoras de radio y televisión han informado de esta concesión para el "cante jondo" (y a mí me encanta el flamenco) pero no han dicho ni pío de los "castells", las folclóricas torres humanas de la Catalunya meridional. Y eran emisoras de las llamadas "nacionales" o de cobertura general; no madrileñas ni andaluzas.
Coronel Von Rohaut
(*) ¡Ojo! Que ellos pueden decirlo como si fuera un insulto o un desdén. Pero que cuando lo decimos nosotros y nos queremos ir, ponen el grito en el cielo. "¡Que sois españoles, coño!"
No fuéramos a dejar de pagar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario