Dos súbditos franceses, de una ONG, acaban de ser secuestrados en Niamey, capital del Niger y, mientras eran dirigidos en un vehículo todo terreno hacía las zonas desérticas de Mali, han sido ejecutados por sus secuestradores de Al Qaïda del Maghreb Islámico.
Un avión de patrulla marítima equipado con sensores nocturnos, un "Atlantique II" como el de la foto y que ya estaba situado en Niger desde el secuestro de otros 5 franceses aún no encontrados ni liberados, localizó el vehículo, que fue atacado por miembros del ejército del Niger; su comandante fue herido, sin que pudieran rescatar a los prisioneros. Los secuestradores volvieron a ser localizados antes de alcanzar la frontera de Mali y nuevamente fueron atacados por fuerzas de Niger y "commandos" franceses lanzados de urgencia en paracaídas, que mataron a varios de los secuestradores y también sufrieron dos heridos, pero no encontraron a los dos secuestrados. Que fueron localizados, cadáveres, un poco mas lejos, lo que indica que los secuestradores, al verse nuevamente localizados, los ejecutaron.
Hace unos meses, una operación de rescate de otro francés octogenario y también miembro de una ONG, llevada a cabo por fuerzas mauritanas, y con la colaboración de fuerzas especiales francesas, terminó igualmente en fracaso, ya que el rehén fue encontrado degollado.
Yo siempre he defendido el no pagar rescates, que no hacen más que intensificar el afán de secuestrar rehenes; no aceptar el chantaje de terroristas y responder con la fuerza. Pero siempre que se haga bien. Y no parece el caso en los dos últimos episodios.
¿Falta de preparación de las fuerzas empleadas y error, grave error, al utilizar fuerzas indígenas de los países implicados? ¿Mala planificación de las operaciones de rescate? ¿O es que las "fuerzas especiales" francesas no son tan buenas como parecía?
Alguien tendrá que responder.
Coronel Von Rohaut
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