sábado, enero 15, 2011

Un dictador a la puta calle


Pero con todo lo que ha robado durante sus años de gobierno, seguro que vivirá forrado, el resto de su vida, exiliado en algún lugar de Arabia Saudita (de momento y vía Paris) o en algún "chateau" de Francia (seguramente en el futuro y como tantos dictatorzuelos negros).

El dictador Ben Alí, de Tunicia, se ha aguantado todos estos años (los últimos 24), al asegurar a los occidentales, y conseguir, que su país, ribereño de Europa, se mantendría alejado del islamismo fanático. Se decía del embajador francés que actuaba, más que como embajador de Francia, como embajador de Ben Ali cerca de Sarkozy.

Pero la brutal tasa de paro juvenil, el encarecimiento de los productos alimentarios y la revelación, a través de Wikileaks y la transcripción de los cables enviados a Washington por el embajador USA, de la corrupción imperante y ya sospechada (*) en la familia del dictador, han forzado su dimisión, la primera que se produce en un país árabe por la presión popular.

Últimamente los americanos, su presidente Obama, (y es practica muy extendida para favorecer a sus aliados tercermundistas y, de paso, dificultar las ventas de material militar por parte de otros países europeos menos generosos o ricos) le regalaron a Túnez 12 helicópteros, usados y procedentes de excedentes reconstruidos de la US Navy, junto con recambios, por un valor total de 282 millones de dólares (**). Para añadirlos a su flota de helicópteros de construcción francesa y sustuir a los más antiguos.

Pero habrá que vigilar qué ocurre, a partir de ahora, en este país que era el más pro-occidental del Maghreb.

Coronel Von Rohaut

(*) En las obras de construcción de una universidad publica llegó a reclamar para sí una comisión del 50%.
(**) El modelo SH-60 "Seahawk" de la foto. Es la versión navalizada del "Blackhawk" del que ya disponen, también regalados, Marruecos y Egipto.

3 comentarios:

  1. Dios quiera que me equivoque mi coronel pero lo que veo es una subida fulgurante del fundamentalismo islámico.

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  2. Dios quiera que me equivoque mi coronel pero lo que veo es una subida fulgurante del fundamentalismo islámico.

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  3. Yo también me lo temo. Así fue en Argelia y tuvo que volver, al galope, la dictadura militar, igual de corrupta.

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