viernes, febrero 25, 2011

Era de esperar, malditos "yankis"


Hace siete años y respondiendo a una petición de oferta del Pentágono, el consorcio europeo EADS ganó limpiamente el concurso para suministrar aviones-cisterna a la USAF, para sustituir a los viejos y ya oxidados Boeing KC-135 (en la foto), que vuelan en servicio desde 1957.

Es un negocio de 35 mil millones de dólares, para el suministro de 179 "tankers" de aprovisionamiento en vuelo.

Boeing impugnó el concurso y logró su suspensión. Hace tres años el Pentágono lo abrió de nuevo y volvieron a presentarse los mismos dos contendientes, ambos con su mismo aparato anterior.

Ahora ha ganado, limpiamente dicen ellos, Boeing, y se ha llevado el suculento contrato.

Según fuentes oficiales, Boeing se ha gastado, en "lobbying" para presionar a los congresistas y militares, 17,8 millones de dólares, frente a tan solo 3,2 millones por parte de la EADS. Pero esto es lo que se sabe, aparte las presiones políticas para que los beneficios de la mano de obra (y de la operación en sí misma) se queden en Seattle (WA).

Es una competencia desleal, tramposa y algo mafiosa, pero que se entiende, aúnque no me guste. Los americanos siempre juegan con las cartas marcadas de su prepotencia.

Coronel Von Rohaut

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