Un profesor de la Universidad de Princeton (New Jersey) USA, Carles Boix, afirma en un artículo de hoy que la iglesia catalana sería una de las organizaciones más beneficiadas de la independencia de Catalunya.
Y yo estoy plenamente de acuerdo. Palabra de ateo (más que de agnóstico) y que, Gracias a Dios, no tengo ninguna creencia religiosa.
Pero que siempre y lo he manifestado repetidamente, he estado convencido de la gran aportación del cristianismo y su herencia judeo-cristiana, a la formación de la civilización occidental.
Y la Iglesia Catalana, independizada de la Conferencia Episcopal Española, este nido de "nacionalcatólicos" ultramontanos, ganaría mucho si se pudiera reentroncar con la herencia de Vidal i Barraquer, Torras i Bages, etc.. Lo que hizo durante la transición, cuando en España mandaba el Cardenal Tarancón y en Roma Juan XXIII y Pablo VI.
Cuando en Roma llegó el "facha" de Juan Pablo II, protector del Opus español, y de la dirección de la iglesia mesetaria volvieron a apoderarse los Rouco Varela y los herederos del obispo de Cuenca, Guerra Campos (qué nombre tan apropiado), todo se fue al puto carajo y la cúpula catalana volvió a ser sometida al "diktat" castellano.
O habrá que volver a quemar conventos.... ¡Bah, no vale la pena! Independencia e Iglesia propia puesta al servicio de su pueblo y no a transmitir, ni que sea de mala gana, las directrices del "amo" de la colonia.
Coronel Von Rohaut
(PS) En la imágen, el Monasterio y el Pórtico de Santa María de Ripoll, cuna de Catalunya.
Tenía la idea , mi coronel, de que la Iglesia era católica, es decir universal.
ResponderEliminarAl parecer no es así.
Sí, universal como la Conferencia Episcopal Española de Rouco Varela que, a su vez, es un gallego universal como Franco Bahamonde.
ResponderEliminar¡ Puafff ...!