domingo, junio 26, 2011

Honores fúnebres militares



En algunos países, como en el Canadá por ejemplo, país de profundas convicciones democráticas y pacifistas, cuando fallece un militar en Operaciones Exteriores, en acto de guerra, la repatriación del cadáver es el objeto de actos multitudinarios; la gente, ondeando banderas nacionales, se agolpa a su paso para mostrar su respeto (*), admiración y el agradecimiento de la Patria.

Pero en Francia (¿y en España, qué?) parece que las autoridades quisieran esconder los cadáveres (**) o, por un exceso de pudor , negaran la posibilidad que el pueblo reconozca a sus héroes. Hacían la entrega del cadáver a la familia justo a su llegada al aeropuerto de Paris/Roissy, en el salón de honor, donde un alto oficial hacía los honores, imposición de condecoración, etc.. Y basta.

O bien, antes de la entrega a la familia para su inhumación, se le rendía un homenaje, privado, en su cuartel de origen o base de su cuerpo, pero sin presencia de público. Como en la foto de abajo, en la que se rinden honores fúnebres a un cazador-paracaidista del 1er Regimiento de Paracaidistas, del ejército de Tierra, en su cuartel de Pamiers (Ariège). Uno de los 63 franceses ya fallecidos en Afghanistan, de los que 11 en solo este año que mediamos.

Pero algo está cambiando y una asociación patriótica de ex-combatientes ha conseguido que los cadáveres se trasladen de Roissy a la explanada de los Inválidos, con mucho más empaque, y allí se proceda a la entrega con la sola presencia de la familia, compañeros y autoridades. Pero en el ultimo trayecto, antes de llegar a los Inválidos y ya en el centro de París, se organiza una caravana escoltada por motoristas de la Guardia Republicana y vehículos de los Bomberos de París (cuerpo militarizado) que hacen girar sus girofaros rojos. Y la gente, en la calle, puede ofrecer el sentimiento de su condolencia, como en la foto de arriba. Algo es algo.

Coronel Von Rohaut

(*) En contenida emoción y en silencio, no con los tontos aplausos que se han puesto de moda en los entierros en España y no solo de los toreros...
(**) Entiendo que esto ocurriera en la pasada Guerra de Vietnam, mucho más larga y cruenta y donde, precisamente, la constante exhibición, por las televisiones en sus noticiarios, de aviones de transporte llegando a los USA llenos de cuerpos de fallecidos en sus sacos de plástico, encendió la mecha de la aversión popular a dicha impopular guerra.

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