Este pasado domingo escribí sobre los bestias que siguen dando personalidad diferenciada al valenciano o al balear (lenguas romances dialectales del catalán central y, todas ellas, estandarizadas por las normas de Pompeu Fabra a principios del Siglo XX y como consecuencia de la "Renaixença" de finales del XIX).
La lengua catalana, como todas las romances creadas a partir del latín vulgar, empezó a desarrollarse hacía los siglos VII y VIII, a ambos lados de los Pirineos y al mismo tiempo que el castellano más hacía el este y el francés o lengua de Oïl mucho más hacía el norte.
Simultáneamente y alrededor se formaban el navarro-aragonés, el occitano y otros. En algún momento se creyó que el catalán era un derivado del occitano y se le llegó a nombrar lemosín (que era uno de los dialectos del occitano, junto con el gascón). En otra época se utilizó la palabra lemosín para diferenciar el catalán arcaico o el poético o de los "trobadores", del catalán más moderno. Pero estudios posteriores demostraron que catalán, occitano y francés, si bien los tres derivan de la modalidad del látin gálico, tuvieron un desarrollo separado desde el principio.
Y el catalán o "catalanesc", de los condados pirenaicos donde nació (y mientras en el resto de casi toda la Hispania reinaban las lenguas árabe y beréber debido a la invasión árabe del siglo V y posterior morisca), empezó a extenderse hacía el sur, gracias a la reconquista emprendida por los cristianos: hacía Barcelona, Tarragona, Lérida y posteriormente hasta Tortosa, Valencia y Baleares.
Cuando el Rey de Aragón y descendiente directo por vía masculina de los Condes de Barcelona, Jaume I, conquistó los reinos de Valencia y Baleares es lógico entender y así está aceptado, que impuso su lengua, como todos los invasores han tratado siempre de hacer. Pero más que con la invasión armada, con la repoblación que Jaime I llevó a cabo: con ampurdaneses mayoritariamente la conquista y repoblación de las Baleares (y por ello en las islas cuando hablan "salan" es decir, utilizan los adjetivos "es" y "sa", en lugar de "el" y "la", como en el Ampurdán antiguo y todavía quedan vestigios en denominaciones geográficas de la costa gerundense como S'Agaró, Sa Tuna, Sa Riera, S'Alguer, etc.). Y con leridanos la repoblación del reino de Valencia (de lo que se interfiere que el acento valenciano, perteneciente al catalán o bloque occidental, sea más parecido al de Lérida que al central o de Barcelona) y yo mismo soy un ejemplo de ello ya que mi abuelo materno, valenciano oriundo de Xàtiva, se apellidaba Cervera, nombre de una conocida población leridana y es sabido que los nombres de las personas se forman, generalmente, con el patronímico (nombre del padre) o bien con el toponímico (nombre de la población de origen) o bien con el de un oficio ejercido.
Las pruebas más antiguas del catalán escrito son las Homilías de Organyá, del siglo XII y si bien las Glosas Emilianenses de San Millán de la Cogolla, en la Rioja, y que son la muestra mas antigua de literatura castellana y euskera, son de un siglo antes, muchos eruditos dicen que los documentos del Monasterio de Yuso no son en castellano si no en navarro-aragonés. Todo nació mas o menos por la misma época y en procesos separados pero simultáneos.
Pero lo que se habla en Valencia y Baleares y desde el primer momento, una vez invadidos y absorbidos los moros que allí había, es el catalán del nuevo ocupante y repoblador (*).
Y hay que ser muy burro o, más explícitamente, muy "hijo de puta", para defender lo contrario.
Coronel Von Rohaut
(*) Y lo que sería Castilla la Nueva, Extremadura y Andalucía era reconquistado por los reyes de Castilla, que iban imponiendo el castellano (Murcia fue conquistada por Jaime I pero, en lugar de ocuparla y agregarla a Valencia se la regaló a su suegro el rey de Castilla) y nunca jamás he escuchado de ninguno de estos analfabetos españoles nacionalistas, pregonar que el andaluz, el panocho o dialecto murciano ni el castúo o dialecto extremeño, sean unas lenguas diferentes y anteriores al castellano, de orígen mozárabe o cualquier otra gilipollez similar. ¿Que las hablas mozárabes que se hubieran podido formar en los territorios de Al Andalus y que los cristianos se encontraran a medida de su avance pudieron influir en parte en las nuevas lenguas en formación que traían ellos? ¿Por qué no? ¿Y? Todas las lenguas que han estado en contacto unas con otras se han interferido e interactuado y todas las nacidas en la zona pirenaica, por ejemplo, han recibido alguna influencia del vascuence original o primigenio (Aran es precisamente "valle" en euskera y muchos topónimos del Pirineo catalán, en la Cerdanya, tienen una etimología vasca). ¿Y?
El catalán
Se considera que el catalán hablado aparece entre los siglos VIII y IX. Los primeros textos escritos en catalán que están documentados datan del siglo XII, son el "Liber iudiciorum", traducción al catalán de un código de leyes visigodas, y las "Homilies d’Organyà", primer texto escrito directamente en catalán, en el que se comentan algunos pasajes de los Evangelios. El idioma catalán fue la lengua de la Corona catalano-aragonesa, potencia mediterránea en constante expansión durante la Edad Media. Entre los siglos XIII y XV fue llevada a las Islas Baleares y a Valencia, Cerdeña, Sicilia, Nápoles y Grecia. La producción literaria culta en catalán sufrió una decadencia desde el siglo XVI hasta el XVIII aunque nunca se dejó de hablar. A partir del siglo XIX se inicia una nueva etapa de esplendor literario y normalización que dará paso a la fijación de las normas de esta lengua durante el siglo XX.
En la actualidad, la lengua catalana se habla en cuatro estados europeos: España, en las comunidades autónomas de Cataluña, Islas Baleares, Comunidad Valenciana, Aragón y Murcia (la llamada "Franja" de Aragón, constituida por las zonas próximas a Cataluña de las tres provincias aragonesas, y en el Carxe, territorio próximo a la Comunidad Valenciana); Andorra, donde es la única lengua oficial; Francia, en cinco comarcas integradas en el Departamento de los Pirineos Orientales; Italia, en l'Alguer o Alghero, ciudad de Italia, en la isla de Cerdeña, provincia de Sassari.
Se estima que la lengua catalana es entendida por nueve millones de personas y hablada por más de siete millones de personas, lo que la convierte en la séptima lengua europea en cuanto al número de hablantes.
En 1861, Manuel Milà i Fontanals, estableció la división dialectal del catalán en dos grandes zonas, occidental y oriental, basándose en criterios fonéticos principalmente. El catalán oriental agrupa cuatro dialectos: rosellonés, central, balear, alguerés y sus correspondientes subdialectos. El catalán occidental se subdivide en catalán "norte-occidental" y valenciano.
En la Comunidad Valenciana, por razones políticas, el catalán se denomina valenciano o lengua valenciana de forma oficial.
Querido coronel,
ResponderEliminarCuando estudiaba bachillerato, allá por los años 50, en la asignatura de “Literatura” se informaba sobre los distintos idiomas españoles.
En el libro de texto se mencionaba que el euskera era el más antiguo de todos, aunque no se tenía conciencia exacta de sus orígenes.
El resto eran tres idiomas, todos ellos derivados del latín.
El gallego, el castellano (con el andaluz como dialecto), y el más antiguo de todos: el catalán, (con el valenciano, y balear, como dialectos).
Creo sinceramente que sigue vigente.
Al margen lo anterior, le felicito por su artículo, como todos, extremadamente documentado.
Un cordial saludo.
General Rogelius