domingo, julio 31, 2011

Una anécdota trivial extraída de un fondo de la memoria


Yo de joven era bastante "modelno" y pijo en el vestir. Ya hace años y en verano, iba a trabajar en traje "comme il faut" pero sin corbata y calzando unos mocasines abiertos y sin calcetines, como ya era moda entonces.

Mi superior directo, un patán envidioso, cutre y maligno, no tuvo huevos de decírmelo a la cara pero les comentaba a mis compañeros que yo era un maleducado por ir a trabajar sin calcetines.

Un buen día y en una Reunión de Dirección, íbamos sin calcetines, aparte de yo mismo, mi compañero en el Departamento de Exportación, el Oriol Puig Bultó (que había sido muchos años Campeón de España de moto cross y era sobrino de Don Paco Bultó, el propietario-fundador de "Bultaco" y marca entonces ya desaparecida), así como el propio dueño y Administrador Único de nuestra compañía, el Andreu Rabasa, y el Director General de la empresa, el Francesc Velayos.

El pobre y limitado Carrió no se ni si se dió cuenta o se fijó, pero jamás volvió a hacer ningún comentario sobre el acondicionamiento veraniego de mis pies. Al poco tiempo fue despedido por inepto (con una indemnización no merecida) y a los pocos años murió relativamente joven sin que yo lo lamentara lo más mínimo, ni por piedad. Lo que me llevó a varias consideraciones:

  1. Que, en su infinita misericordia, Dios es justo.
  2. Que la venganza es un plato que se saborea frío.
  3. Que soy un puto rencoroso que te cagas.

Coronel Von Rohaut

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