domingo, agosto 14, 2011

La mía es más grande que la tuya




Esta cultura (y no solo la expresión o exhibición de un "status" social y económico, que también y mucho) es la causante que muchos hombres, si su economía se lo permite o en todo caso dentro de sus posibilidades y para proyectar su "machismo", escojan coches grandes y/o potentes.

Mientras una mujer rica posiblemente, si adquiere un coche deportivo, se decantará por un coche "mono", como era el BMW "Z-3", o es el Mercedes "SLK", un hombre preferirá un más poderoso Porsche o Aston Martin.

Y si es un hombre mayor (y muy rico) se ofrecerá, como haría yo si pudiera (que soñar es gratis), un majestuoso pero deportivo Bentley Continental "GTC".

Pero luego también están (estamos) los caprichosos y nostálgicos y a mi me encanta el Chevrolet 1952, cuya foto de la versión 2 puertas convertible viene arriba.

O, mejor aún, el Mercury 1950 convertible (foto central) o el Mercury 1949 coupé, en su versión tuneada, "supercharged" (se aprecia la entrada de aire encima del capó), y con "kit" de óxido nitroso, como el de la foto de abajo y que era el utilizado por Stallone (mal actor, vive Dios) en la película "Cobra" (floja, pero con una pistola semiautomática "Colt" también tuneada y un coche que ahí está...)

Coronel Von Rohaut

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