El ministro francés de educación quiere reintroducir las clases de "moral" en la escuela primaria.
Dice que a los niños hay que enseñarles la diferencia entre el bien y el mal, entre decir la verdad o mentir, el no robar, el respeto, etc.
Lo primero que me viene a la mente es ¿ah, pero es que lo habían suprimido? Pues así les ha ido, imbéciles "progres" de mierda.
En la tertulia en la que lo escucho el presentador, un "modelno", dice "pero esto es un atraso, es regresar al siglo XIX", mientras que una de las tertulianas, editora de una muy importante publicación de París responde "pues yo lo que pienso es que ya era hora...". Menos mal que quedan personas juiciosas, por lo menos en Francia y sin ser unos carcamales y ultra-carcas de Intereconomía.
Pero también rápidamente se levantan voces de la "intelligentzia" políticamente correcta que defienden que esto no es función de la escuela pública si no de las familias.
Y estoy de acuerdo pero ¿y cuando las familias o no están culturalmente preparadas o ni siquiera existen?
Alguien ha de educar a los niños de familias que, o no quieren asumir sus responsabilidades porqué ellos mismos han sido educados en un exceso de libertad y de "laissez faire" o porqué todos trabajan para disponer de un mejor nivel de vida económico y aparcan a sus crías en guarderías; o no pueden por ser familias desestructuradas, hijos de madres solteras adolescentes y donde no existe una figura de referencia paterna (como en tantas familias de inmigrantes, de negros o de clases bajas o lumpenproletariado).
Educarles en los valores y enseñarles disciplina o lanzarlos a la marginación, este es el dilema...(*)
Coronel Von Rohaut
(*) Dilema que en España no debe ni existir ya que aquí, a modernos y progres, no nos gana ni la madre que nos parió.
Estoy de acuerdo, mi coronel, pero ¿que moral enseñarán? será la vieja moral católica que usted y yo aprendimos o, quizá, una nueva moral ad hoc políticamente correcta del gobierno. Participación de los padres, sí, cheque escolar, también. En los colegios la moral de los padres, claro según ideario. En la escuela pública a elegir en la diversidad.
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