Lo cuenta un escritor valenciano e inteligente (*) cuando recuerda al Madrid de las cabalgatas victoriosas por la Liga Española y las Copas de Europa que conseguía, en parte y sin necesitarlo, en los despachos de los árbitros en España, y con los sorteos amañados con bolas calientes en Europa.
Era aquel Madrid cuya delantera gloriosa estaba formada, según Torrent, por: Puskas, Di Stéfano, Gento, Franco y Carrero Blanco.
Coronel Von Rohaut.
(*) Y no como mi abuelo, emigrante de Valencia a Catalunya y que era "lerrouxista". El equivalente a los andaluces, manchegos y extremeños de ahora que han venido a trabajar a Catalunya y votan al PSOE o al mismo PP. A este efecto recuerdo que a principios de la transición, la asistenta que teníamos en casa, una salmantina de pocos recursos y menos luces, le preguntó a mi esposa, después de declarar no entender nada de política, a quién tenía que votar. Mi esposa, con buen y neutral criterio, le dijo que si ella estuviera en su situación, votaría al Partido Comunista o, en Catalunya, al PSUC. La María, que así se llamaba la buena castellana, le inquirió que a quien votaría mi esposa, la cual le contestó que, naturalmente, al Jordi Pujol, a CIU. La María contestó pues que ella también, pues si CIU nos iba a ir bien a nosotros, también le iría bien a ella de rebote. No era tan tonta como podía parecer...
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