¡Más madera!

Jaime Mayor Oreja es este caballero, moderado y educado en las formas (y ya es de agradecer), pero ultranacionalista español y, como todos, antinacionalista fervoroso (pero del nacionalismo de los demás, que nacionalismo, aunque negado, no hay más que uno), que fue ministro de interior con Aznar y que, cada vez que ETA anunciaba una tregua en la lucha armada, salía chillando "¡es una tregua trampa, es una tregua trampa!", y se la cargaba. Claro, luego inmediatamente salía con cara compungida y decía "véis como yo ya os lo decía...".

Y ahora sale diciendo que la Conferencia de ayer no es más que una acción electoralista. Y tal como antes, él y sus corifeos, salían con lo de "la tregua trampa", ahora todos sus corifeos propagan y repiten incansables (se lo escucho, ad nauseam, al presentador de Intereconomía) lo de "la mal llamada Conferencia de Paz", sabedores, como Goebbels, que una mentira mil veces repetida se convierte en una aparente verdad (para los cretinos, claro).

Porqué al Mayor Oreja y a todos los españolistas jamás les ha interesado ni la paz ni el fín de ETA. Porqué todo nacionalismo fanático e intemperante precisa de un enemigo enfrente (los judíos para Hitler, los catalanes para la España de matriz castellana, la ETA para los gobiernos centralistas españoles, etc.).

Porqué contra ETA viven mejor. Y mira si esto que digo es cierto que jamás los peperos han intentado terminar, de verdad, ellos que hubieran podido. Sí que lo intentaron, con el GAL, los "sociatas" pero estos son unos chapuceros que, como asesinos a sueldo (*), solo consiguieron contratar a unos borrachos que se gastaban los dineros de los "fondos reservados" en el casino de Biarritz. Fondos reservados que los ministros y subsecretarios que los administraban ya, previamente, se habían apropiado de un buen pellizco para comprarse apartamentos en Miami. Y es que los "sociatas" son como son...

Coronel Von Rohaut

(*) Por ejemplo, los "barbouzes" que De Gaulle creó para acabar por la vía rápida e ilegal con los miembros de la "OAS", partidaria de la "Algérie française" y enemigos declarados del Général.