Que no, que no todos somos iguales

Que ni los catalanes somos como los españoles (ni mejores ni peores, solo distintos y, cada día más... distantes), ni todos los estudiantes, como todas las personas, han de ser tratados igual o igualitariamente y menos igualar a la baja como hace, ahora, el sistema educativo español.

Para ello la buena Consellera d'Ensenyament del gobierno catalán, (Consejera de Convergència), ha modificado la actual Ley de Educación catalana, de matriz progre-socialista.

Volverán los exámenes de septiembre y se endurecerán sus evaluaciones. El claustro de profesores solo podrá "perdonar" dos suspensos y que el que no sirva, que repita.

Mientras en España, voces furibundas de la ultraderecha cavernaria se pasan el día reclamando que las responsabilidades en Educación deberían ser retiradas de las autonomías y devueltas al gobierno central, para su unificación (*).

¡Todos igual... de malos!

Coronel Von Rohaut

(*) Claro; sobre todo lo que quieren es unificar las clases de historia y de lengua. Borrar la Historia de Catalunya que ahora se enseña un poco (antes, nada o tergiversada) y volver al pensamiento y a la lengua únicos y castellanos. ¡Qué marranos son...!