jueves, noviembre 10, 2011

"Persian Incursion"



Este juego de mesa está basado en la preparación y realización de un "raid" de bombardeo, por parte de Israel, sobre Iran y para destruir sus instalaciones nucleares. Tema de plena actualidad (*).

Todo y siendo un juego, está confeccionado por un especialista en temas militares, documentado, y conteniendo muchas variables tácticas.

Particularmente la preparación o trabajo previo de Estado Mayor es muy completo y hace hincapié en que, estando las instalaciones persas dispersas y altamente protegidas y blindadas, la operación no puede ventilarse como hicieron los israelíes con la misión que redujo a escombros la instalación de Sadam Hussein en 1981, el reactor de Osirak.

Se realzan los siguientes puntos o parámetros:
  1. Bombardear Irán es complicado. Un "raid" aéreo solo es realizable si, gracias a la labor política previa, algunos de los vecinos como Arabia Saudita, Turquía o Irak, abierta o encubiertamente, acceden a que Israel cruce su espacio aéreo.
  2. Irán no podría evitar ser bombardeado: solo tiene que aceptar que su envejecida fuerza aérea quizás no podría ni despegar mientras sus radares y defensas antiaéreas eran bombardeadas por señuelos anti missiles tierra-aire. Pero Irán no precisa derribar todos los aviones judíos para vencer; le basta con unos cuantos y mostrar a la prensa internacional a los pilotos prisioneros para obtener una victoria política.
  3. Pero Israel no podría evitar todas las represalias iraníes. Estaría demasiado ocupado atacando los sitios nucleares para poder perseguir todos los missiles persas. Sus missiles "Arrow" podrían derribar algunos missiles iraníes pero algunos pasarían. Israel disfruta de superioridad militar, pero no de invulnerabilidad.
  4. La hydra nuclear iraní tiene muchas cabezas. Docenas de sitios o posibles blancos con sus defensas deberían ser atacados. Algunos blindados con bunkers anti missiles y no está claro cuantos deberían ser totalmente destruidos para anular la amenaza nuclear iraní. Y los israelíes deberían repartir sus limitados recursos sobre varios objetivos.
  5. Israel no puede vencer con un solo disparo. La dispersión de los sitios nucleares iraníes le obligaría a una campaña de, como mínimo, una semana. Aparte de las ramificaciones diplomáticas de un ataque sostenido, las pérdidas en combate y el mantenimiento necesario harían que el esfuerzo israelí fuera decayendo con el paso de los días.
  6. Planear una ofensiva aérea es un trabajo duro. Decidir el mix correcto entre bombas y tanques suplementarios de combustible (la carga máxima posible que puede llevar un avión es un dato fijo e inamovible) así como calcular el mejor balance o mix entre "bunker-busters" (bombas revienta blocaos) y missiles defensivos anti radar y aire-aire, es una labor que requiere gran experiencia y de la que depende el resultado del "raid".
Pero estoy seguro que los israelíes saben...

Coronel Von Rohaut

(*) Ya en la Segunda Guerra Mundial los generales, especialmente los alemanes, practicaban "juegos de guerra", y no debe olvidarse que el más antiguo de todos es el ajedrez. Y en todas las escuelas militares modernas se practican simulaciones por ordenador o "war games", con cientos de variables y muy realísticamente ajustados.
(PS) En las imagenes, el General Dynamics/Lockheed Martin F-16 "Fighter Falcon", modelo "F-16I Sufa", especialmente fabricado para Israel, con depósitos suplementarios conformados en el fuselaje, además de los bajo-alares y largables.

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