Pero visto lo que está en curso en el Yemen, Egipto, Libia, Marruecos, etc., más bien he de seguir creyendo que hay pueblos que no tienen, ni merecen, solución.
En Egipto se han enquistado los militares pero parece que las elecciones terminarán por ganarlas los Hermanos Musulmanes, prácticamente los inventores del integrismo político musulmán. En Libia también los islamistas se perfilan como ganadores igual que en Túnez, país que parecía el más occidentalizado del Maghreb donde ya han ganado las elecciones libres; no por mayoría absoluta pero sí que serán decisivos en cualquier coalición gubernamental que se forme.
Igual que en Marruecos donde unas elecciones de una mini-apertura light patrocinada por el rey (que conserva muchos poderes absolutos y quizás habría que decir, gracias a Dios), las han ganado los islamistas.
Si ganan las elecciones, pues legitimados están para mandar si somos democráticos. Pero si el mismo pueblo opta por validar a unos dirigentes retrógrados y que imponen unas leyes islamistas atrasadas, injustas y discriminatorias pués que allá se apañen entre ellos y que se vayan a la mierda.
Pero que no vengan a nuestros países a imponernos ni sus reglas ni su presencia... que se asen en su propio jugo.
Coronel Von Rohaut
Dese cuenta, mi coronel, en los años cincuenta sustituyeron a los antiguos reyes tradicionales, empujados por el final de la sociedad tradicional, el ejemplo europeo y la creación del Estado de Israel en 1948. Paulatinamente esos regímenes nacional socialistas prosoviéticos, a la caída del muro y después de darse contra mil piedras, se hacen prooccidentales y ahora la crisis empuja a la gente a la calle y a los islamistas al poder. Todo empezó en Argelia que fue precursora con el FIS quien les llevó a una guerra civil. Ellos están a unos kilómetros cuando no a unos metros de nosotros, en nuestras ciudades y barrios.
ResponderEliminarBIEN . CORONEL MI PARECE MUY Q DES TU OPENION . PERO LOS ENSULTOS POR Q ?
ResponderEliminarSeñor Boxeador:
ResponderEliminarYa al inicio de mi "blog" dejé claro que me reservaba el derecho de insultar tanto como me diera la real gana y disfruto con ello.
Y generalmente insulto a los "putos" moros (solo a los putos, no a todos ya que sé que hay buenas personas, como en todas partes), a los gitanos chorizos y vagos (aquí lo son casi todos) y a los españoles ocupantes de mi país, vividores, ladrones y colonialistas (tampoco a todos los españoles, claro está, solo a los ultranacionalistas excluyentes, soberbios e imperialistas).
Y seguiré insultando mientras me queden fuerzas...