martes, enero 31, 2012

La "Quisling" de Catalunya



Cada vez  que veo asomar su jeta por la pantalla de la televisión (y lo hace muchísimo desde el plató de "El Gato al Agua" de la ultranacionalista y anticatalana "Intereconomía"), la muy españolista Alicia Sánchez Camacho me hace venir a la memoria a Vidkun Quisling.

La Sánchez Camacho es nacida en Catalunya, creo que en la muy gerundense y costabravense población de Blanes, pero hija de guardia civil. Y si bien su ascendencia, representante de las fuerzas de ocupación de Catalunya, no debe estigmatizarla ya que no depende de ella ni las culpas de los padres han de repercutir en la vida de los hijos, si que depende de su voluntad y libre albedrío, de su decisión libremente expresada, el alinearse ideológica y prácticamente con una fuerza política centralista, española y que defiende los intereses españoles, como el PP (*), enfrente o contra los de su tierra de nacimiento.

Y su empeño en ser ella la representante del PP en Catalunya y la portavoz en Catalunya de su jefe, el Rajoy, así como la única interlocutora  del gobierno catalán con el PP de Madrid (ninguneando al Durán i Lleida), la hace aparecer ante mis ojos como la "Quisling" de Catalunya (**).

Coronel Von Rohaut

(*) O igual si fuera del PSOE que a tales efectos sería lo mismo. O mira si no a la Chacón, que después de hacerse pasar por catalana del PSC (y también de donde nació), ahora se hace entronizar en el pueblo almeriense de su señor padre para reivindicar y presumir (todo sea por los votos) de sus raíces andaluzas. Que no sería lo peor, si no que lo "chaquetero" (¿o sincero?) es pregonar ahora que ella siempre se ha opuesto, con uñas y dientes dijo, al Pacto Fiscal o sea, a una financiación más justa para el país al que decía defender.
(**) Vidkun Quisling, para los más jóvenes que yo o menos curiosos y que no lo saben, era un político noruego, fascista y pro-nazi que, al invadir Noruega las tropas de Hitler, se hizo nombrar máximo dirigente del país ocupado y colaboró con brío y entusiasmo a instigar a los noruegos a alistarse voluntariamente al ejército alemán, a ejecutar patriotas noruegos resistentes, y a deportar judíos y demás prácticas criminales que placían a su amos "nazis". En muchos idiomas, quizás todavía hoy, "quisling" era sinónimo de colaboracionista y traidor.

2 comentarios:

  1. Solamente la comparación da risa, mi coronel.

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  2. A mi, más que risa, me da rabia el tener que aguantarla, escucharla, sufrirla...

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