Con un artículo con este encabezamiento que publica hoy el economista Miquel Puig y que puedes leer clikando aquí, parece (¡hey! digo que parece ya que yo no soy nadie y lo que no puede ser no puede ser y además es imposible) como si contestara al mío publicado aquí, precisamente este pasado domingo, día de mi 73º aniversario, por cierto.
Y viene a decir que frente a las doctrinas económicas de Keynes, que yo defendía, ahora tienen más vigencia las de su coetáneo Friedrich von Hayek. Y resalta que las teorías keynesianas fueron expresadas para los años 30, y fueron aplicadas y triunfaron en los años 30. Y hasta un poco después, añado yo.
Y que una gran inversión, ahora, en obras públicas, no sería efectiva. Y estoy de acuerdo porqué, releyendo mi entrada, veo que ya dejé escrito que cuando se ha aplicado recientemente en España ha sido un "fiasco" económico; pero por su mala, pésima, realización.
Y siguiendo a Hayek, Puig dice que lo único favorable, en Catalunya y para ahora, es la industrialización. Justo lo que yo ponía en primer y destacado lugar: volver a la actividad manufacturera (*) ya que no es verdad, es falso de toda falsedad, que los estados muy ricos y que ya han pasado a la "sociedad de servicios" (**), vivan solo de "los servicios". Los que funcionan conservan una gran potencia industrial: USA, Japón, Alemania, etc. y, en menor grado pero destacable, Francia, Italia, Reino Unido (éste último ahora menos, pero conserva una gran fuerza financiera global en la "City").
Coronel Von Rohaut
(*) Difícil, si no casi imposible, bajo la bota (el mando de un gobierno hostil, la dirección frustrante de unas élites incapaces y corruptas, los palos en las ruedas y la brutal falta de financiación) de la España centralista y de matriz castellana.
(**) O "terciaria", después de superar la sociedad agrícola y extractiva o "primaria", y la industrial y manufacturera o "secundaria" que, hasta hace poco, ha sido el motor de Occidente (y de Catalunya).
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