La Alicia Sánchez Camacho, este putón verbenero nacido en Catalunya y donde ha alcanzado la presidencia de su partido, el PP, anda exultante después del triunfo personal (*) que ha obtenido en el reciente Congreso del Partido Popular, en Sevilla.
Como señala un comentarista político, está pletórica. Anda descabellada y desmadrada como si hubiera recibido un chute en el Congreso sevillano. Y en su intervención allí, totalmente fuera de toda medida y hasta de la realidad, presumió de su fuerza e influencia en Catalunya. De oírla, tal parecía que era el PP el que había ganado las autonómicas catalanas y que su partido es el que gobierna.
Claro que ha ganado algo de influencia, gracias sobre todo al chantaje asqueroso con el que castiga a la claudicante y fofa Convergència. Incluso en el Parlament se retrató, desgañitada y sobreactuada, exigiéndole al Presidente Mas casi que le declarase su amor en público. Pero de lo uno a lo otro...
Pero bueno, a mí ya me gusta, me place, que se muestre tal y como debe ser ella, un poco hortera y un mucho crecida y chulapona. Hasta se ha atrevido a pedir al Govern que le quite las subvenciones, las ayudas al catalán, a Omnium Cultural de Catalunya y que son la miseria de 900 mil y pico de euros, "mientras haya gente que lo pasa mal".
¡Mecagüen coño! pero no ha dicho nada de suprimir los más de 100 millones que el Gobierno español se gasta en el Instituto Cervantes para la promoción del castellano y que se los den, con la que está cayendo, "a los que lo pasan mal...".
Conociendo su desenfreno, no desespero que en breve le pida al gobierno catalán, no solo que anule las ayudas al catalán, si no hasta a las Agrupaciones Sardanísticas (que debe ser casi nada o nada), a la Patum de Berga (Alzamora dixit), etc. etc. La prohibición del catalán como lengua vehícular en la enseñanza ya lo pidió y hasta lo ganó en los Tribunales, españoles "off course".
Y así de triunfo en triunfo y de ridículo en ridículo quizás consiga que mucha buena gente de Catalunya, de derechas y conservadora pero todavía lúcida, se dé cuenta de a quien votan, qué mercancía averiada, putrefacta y maloliente añado yo, le colocan desde Madrid cuando votan PP en Catalunya.
¿Y si les mandásemos a la mierda sin esperar más...?
Coronel Von Rohaut
(*) Menos del que ella esperaba ya que si bien ha sido nombrada Presidente de su Comisión Electoral con lo que podrá meter mano en las listas electorales, no ha podido meterse en el "núcleo duro" del partido, el que mangonea el día a día desde la calle Génova de Madrid.
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