Después de anunciar su candidatura a las próximas elecciones a la Presidencia de Francia, creo que fue ayer mismo que ví, en directo, el primer míting, excelente como siempre, del judío-húngaro
Nicolás Paul Stéphane Sarkozy de Nagy-Bocsa.
Como que la campaña será larga, ya tendré ocasión de hablar de ello, de analizarlo desde mi pequeño, modesto y parcial punto de vista.
Pero a primer (y frívolo) vistazo, me llama la atención el "slogan" electoral: "La France Forte".
Quizás influenciado yo por el 'matrimonio' Merkozy o quizás subliminalmente influenciado el propio Sarkozy por su interés, afán, en acercarse a lo alemán, su llamada a "La France Forte" me suena, fonéticamente, al vocablo "Frankfurt", ciudad alemana que en italiano se dice "Francoforte".
Claro que, en todo caso, la etimología es la misma, los "francs" (francos), o "franken" (hombres libres) en alemán. Pueblo bárbaro, tribus germánicas asentadas en la Baja Renania que formaron parte del Imperio Romano y que a la caída del mismo se esparcieron por todo el sur de la actual Alemania o Frankonia, Holanda, Bélgica y la Galia, la actual Francia, a la que dieron nombre.
Y que formaron el Imperio Carolíngio que, por el Sur y loado sea Dios por ello, llegaba hasta Catalunya, en la Marca Hispánica o frontera con los "putos moros". Y por el Este dio nacimiento al Sacro Imperio Romano Germánico, que perduró hasta 1806 en que se lo cargó, al derrotarlo, Napoleon I, emperador corso de Francia.
Coronel Von Rohaut
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