La muy cacareada reforma fiscal pepera ha alardeado muy demagógicamente del recorte (*) impuesto a los sueldos, retribuciones y bicocas de los dirigentes de bancos que con sus cagadas los han arruinado y han sido intervenidos por el Banco de España.
Me parece muy bien, pero ¿ahora, cuando la mayoría ya se han ido, forrados hasta el culo con unos sueldos indecentes, y jubilados con unas pensiones y gratificaciones de miles de millones? Porqué, esta es otra, no los van a devolver...
Coronel Von Rohaut
(*) ¿Y 300.000 euros o sea, 50 millones de pesetas al año, les parece poco para un señor que arruinó una Caja. O 100 millones para los bastardos que han tenido que ser ayudados? ¿Sabe el señor de Guindos en cuanto está el sueldo mínimo de un obrero español? Por cierto, en la mitad del de un sueco, que paga los mismos impuestos que un catalán... y no soy amigo de populismos.
(PS) Y aún que no hayan arruinado ninguna empresa e incluso la mantengan rentable, los sueldos, stock options, bonificaciones y gratificaciones varias que se llevan los altos dirigentes de empresa y que en muchos casos se los conceden ellos mismos, me parecen de una inmoralidad escandalosa. Entre el sueldo más bajo de una empresa y el mayor, no debería haber jamás la desproporción brutal que se dá ahora y que antes jamás había existido; porqué antes quien se llevaba los beneficios era el dueño, pero él, al menos, había expuesto sus cuartos...
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