Siguiendo con su plan de reducción de efectivos, ahorros presupuestarios y cierres de bases, todo un escuadrón de l'Armée de l'Air (el "Cambrésis" con 10 aparatos, en la imagen) es disuelto. Sus aviones se trasladan a otro escuadrón (el "Île de France") de otra base (Orange), en la que queda el último escuadrón de defensa aérea (combate aire-aire) sobre "Mirage 2000 C-RDI".
Y sus tradiciones "Tigre" (la mascota del escuadrón, pintada en el plano de deriva) son absorbidas por otro escuadrón (el "Provence"), también de otra base (Saint Dizier), que ya ha sido equipado con "Rafale".
Poco a poco se van cumpliendo las previsiones del Libro Blanco de la Defensa, que prevé tanto el cierre de algunas bases aéreas y navales, como el reagrupamiento de todos los cuarteles del ejército de tierra que quedaban en distintas ciudades francesas, transformados en "Bases de Défense", algunas interarmas, en menor número y repartidas por el territorio de forma más racional. En los viejos países europeos los cuarteles militares cubrían todas las mayores ciudades ya que, entre otras, tenían la misión de ejercer como "guarnición" y vigilancia y control de la población, además de la defensa del territorio que ahora se ejerce de otra forma. Y lo que ya ha caído en desuso, hasta en España que es, quizás, el último país occidental en el que existía un "enemigo interior" al que había que someter. De hecho, en la Constitución Española todavía se erige al ejército como garante de la "sagrada unidad de España"...
Coronel Von Rohaut
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