Dice una chica: "Nos suben el precio de la matrícula y recortan la calidad de la educación. Los universitarios no vemos ningún futuro aquí". Y tiene toda la razón esta buen chica.
Pero dice un economista lúcido: "En Catalunya hay 100.000 universitarios y la mitad no van a clase. El coste medio por estudiante es de 9.000 euros/año, de los que ellos solo pagan un 11% del total. 400 millones de euros de dinero público tirados a la basura". Y todavía tiene más razón.
Y corrobora otro: "Ver manifestantes (en principio estudiantes) gritando 'Menos policía, más educación' mientra lanzan piedras a un escaparate es, cuanto menos, chocante".
Aquí es cuando muchos dicen y también tienen razón, que son una minoría los alborotadores, los mismos de siempre que, al final de cada manifestación, de cada acto multitudinario, sea una huelga, una reclamación política, un concierto o la Fiesta del Libro, rompen cristales, queman coches y contenedores, etc. y dejan las calles como un campo de batalla.
¡Cagüendiez! Si son siempre los mismos, y lo creo, ¿deben conocerlos, no? Y digo yo, porqué no les rodean antes que se lancen a la batalla de guerrilla urbana y, separándolos de la buena gente que pasa por allí y que ahora siempre recibe los golpes que se escapan, no les pegan una buena somanta de palos, una tanda de hostias, les rompen la nariz y alguna pierna, les dejan cojos y seguro que otra vez se lo pensarán. Malditos gamberros anarquistas, altermundistas y anti-sistema, "okupas" vegetarianos restreñidos, ecologistas de pacotilla, falsos "progres" neardentales, hijos de puta varios...
Coronel Von Rohaut
Es curioso, mi coronel, que esto pase ahora y no haya pasado en la época de Zapatines y el Tripartit.
ResponderEliminar"Certum est"
ResponderEliminarAhora bien, los "fines de fiesta a hostia limpia", apedreamiento de escaparates, pillaje y alboroto, se han venido dando siempre, incluso en las celebraciones del Barça.
Es lo de "la minoría antisistema" a la que alguien debería echar al mar, sin chaleco salvavidas.
Pero son expertos en inflitración. No es tan fácil aislarlos y neutralizarlos. Porque además siempre hay cerca tontos útiles para llevarse algún porrazo y salir en los medios diciendo que un pobre anciano o una señora fueron golpeados salvajemente por la policía.
ResponderEliminarTambién estoy de acuerdo, pero:
ResponderEliminara) ¿No dicen que les conocen? Pues que les agarre la policía. ¿o no les conocen tanto?
b) Lo peor es cuando la poli les detiene y, al día siguiente, el muy Ilustrísimo Sr. Juez les suelta. Lo que debería hacer la poli, entonces, es coger al Ilustrísimo y meterlo en la "trena" en el lugar de los que, tan magnánimamente, ha soltado él.
c) Y si lo que está mal es la ley, se cambia la ley. Y si no lo quiere hacer el gobierno, se cambia al gobierno.
d) ¿Y que a qué gobierno metemos? ¡Hay, hijo, esto ya es otro problema!