O 'chapas de perro' es el nombre coloquial (ahora el US Army lo ha prohibido) que se da a las placas de identificación que lleva cada soldado colgadas del cuello (que, en caso de muerte, una se deja sobre el cadáver y la otra es recogida por su oficial o un compañero, para testimonio de su baja, generalmente en combate).
Las americanas llevan inscrito el apellido, nombre e inicial intermedia, número de identificación de la Seguridad Social (y en algunas, el Cuerpo: USMC o "Marines"), grupo sanguíneo y religión practicada o escogida. Esto último, para darles los últimos auxilios espirituales, extremaunción en caso de fallecimiento, etc.. Pero esta ultima información, que también consta en las chapas de los militares españoles, no aparece en las francesas. Está prohibido por ley.
Y en los Estados Unidos, en los impresos del censo civil, figura la raza u origen racial (blanco/caucásico, negro/afroamericano, etc.) que cada uno declara, así como la religión practicada. Por ello pueden decir que en tal o tal ciudad hay un porcentaje X de blancos, de negros, de hispanos o latinos, etc. así como tantos millones de católicos, de judios o de episcopalianos. Cosa imposible de saber, salvo por aproximación, en Francia.
Coronel Von Rohaut
(PS) En las imagenes, unas "dog tag" actuales y parecidas a las de la Segunda Guerra Mundial y unas con rebordes de caucho para que no tintineen al chocar entre ellas y que se pusieron de moda en la Guerra del Vietnam, para que un posible ruido no delatara a los soldados, en caso de emboscadas, etc. Otros soldados lo que hacían era pegar las dos chapas entre sí con una cinta americana negra, con lo que tampoco se movían; pero luego más difíciles de separar para arrancarlas.
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