Cuando íbamos en helicóptero persiguiendo y eliminando bandidos crueles y salvajes

Una vez, y bajo el mando del general Salan, los franceses hubieran ganado las batallas de Argel (contra los terroristas urbanos) y de las Fronteras (que se impermeabilizaron con barreras electrificadas y patrullas) se quiso estabilizar el interior y, para ello, había que interceptar y eliminar a los "fellagha" (coloquial y despectivamente entre los militares franceses: "les fellouzes"), los guerrilleros que se escondían en el "djebel", el "maquis" montañoso y arbustivo argelino.

Y bajo el mando del general de aviación Challe, que puso en marcha el "Plan Challe" que, entre los años 1959 y 1961, aparte de ocupar, con gran refuerzo de tropas, los puestos de mando de las "wilayas" o zonas de la guerrilla, se agruparon las tropas de asalto francesas en grandes bases desde las cuales eran proyectadas en helicópteros donde, puntualmente, se hubieran detectado partidas de insurgentes que, atacados con rapidez desde el aire, eran destruidas o expulsadas.

En la imagen, fuerzas de los "commandos de marine" embarcando en una "banana volante", el Vertol H-21, que sirvió junto con el Sikorsky H-34.

Esta novedosa táctica militar fue luego, ampliada de forma brutal gracias a la cantidad de helicópteros, especialmente el Bell UH-1 "Iroquois", conocido por "Huey", que tenían los americanos, aplicada en la Guerra del Vietnam.

Tanto en Argelia como en Vietnam y guardando todas las distancias, la guerrilla fue vencida en el terreno militar, si bien luego se perdió la guerra en el campo diplomático, político y de la opinión pública. Quizás no teníamos razón, pero fue una lástima...

Coronel Von Rohaut