lunes, abril 23, 2012

La vida en el paraíso



Hace un par o tres de años varios miembros laboristas de la Cámara británica fueron denunciados por haberse gastado muchos miles de libras de los contribuyentes en un viaje, en clase "business", a las islas Fiji, con la explicación que iban a hacer un estudio sobre el cambio climático. Aprovecharon para visitar también Tonga, Vanuatu, Kiribati y Tuvalu. Algunos de los mejores y más lujosos  destinos turísticos

Yo les puedo comprender ya que hay tentaciones que no se pueden ni se deben resistir. Si bien algunos aventureros y artistas como el pintor impresionista Paul Gauguin (que murió en las Islas Marquesas, en la Polinesia Francesa), ya se desterraron voluntariamente al Pacífico Sur a finales del siglo XIX y antes (*), no fue hasta mediados del siglo XX que las islas paradisíacas de aquellas latitudes no cogieron el empuje y fama que conocemos ahora.


Durante la Guerra del Pacífico de la  Segunda Guerra Mundial los americanos establecieron varias bases navales y construyeron aeropuertos (como el de Bora Bora, citado en una entrada anterior). Al terminar la guerra los marinos y aviadores americanos dejaron aquellas islas llenas de pequeños mestizos y se llevaron agradables recuerdos que explicaron a su regreso a los States, y algunos incluso se quedaron a vivir allí, se instalaron y formaron familias.

Uno que ayudó a dar a conocer aquel paraíso fue el escritor James Michener, destacado en Vanuatu durante la contienda y que de regreso escribió un libro, basado en historias vividas allí o que oyó contar (**), que se transformó en uno de los mas famosos musicales de Broadway, "South Pacific", luego también convertido en film de éxito. Que colaboró fuertemente en la mitificación, y con razón, de aquella exótica área de la Tierra.

Coronel Von Rohaut

(*) Y en épocas modernas también fueron a jubilarse a la Polinesia Francesa el cantante Jacques Brel y, oh paradoja, el explorador ártico Paul-Emile Victor.
**) Una de dichas historias luego fue adaptada y formó parte del argumento de otro film más moderno, "Donovan's Reef" o La Taberna del Irlandés, de John Ford, con John Wayne y Lee Marvin; una deliciosa comedia.


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