Claro que yo soy totalmente partidario de las clases de religión en las escuelas, pero cuando los alumnos tienen ya un mínimo de raciocinio. Y no las putas clases de catecismo que yo tuve que sufrir (*).
Si no de una asignatura de "historia de las religiones" y dejando sentado que unas son, comparativamente, más benéficas que otras. Explicando, sin partidismo ni, mucho menos, proselitismo, que la religión cristiana (de la que se podrían comparar los hechos o precedentes bíblicos con las muchas concomitancias históricas que tienen, y separando lo que es puro simbolismo) es la que ha conformado la civilización Occidental y es digna de respeto y de ser conocida. Vigilando, claro está, que la historia o fundamentos religiosos no sean desvirtuados ni tergiversados por profesores sectarios y enseñantes falsamente "progres".
Y un poco de "moral cristiana" nunca les vendría mal a muchos energúmenos que por ahí andan sueltos y desparramados. Ni que sea con aquello de "haz lo que te digo y no lo yo hago"...
Coronel Von Rohaut
(*) Dadas por el obligatorio y cutre cura español. Luego en mi escuela había una segunda clase de religión, impartida por un cura francés de la "Chapelle Française de Barcelone", muy amena y que lo que daba era consejos sobre moral y rectitud de vida.
Están consiguiendo que los críos no sepan ni siquiera quien fue el Patrón de su pueblo, mi coronel.
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