Yo sería candidato

Sí, si la ley anunciada por el Ministro del Interior que perseguirá a aquellos que promuevan por Internet algaradas, disturbios o actos de vandalismo/terrorismo callejero ya estuviera en vigor, yo sería candidato a ser denunciado, perseguido y encarcelado. Porqué me entran unas ganas locas, incontenibles, de predicar, promover, que se acorrale por las calles a los políticos hispano-castellanos y, en Catalunya, se les corra a hostias primero, para que luego se les fusile o, mucho mejor aún por más ejemplarizante, se les cuelgue por los cojones de los arboles y farolas del alumbrado público, dejándolos secarse al sol. Para escarmiento de futuras generaciones y para aplacar las ansias de venganza de las de ahora mismo, como yo sin ir más lejos.

Porqué la entrada o "post" de antes del anterior, el que compara un par de partidas de los Presupuestos españoles y que ya me impulsaba a defecarme (muy respetuosamente, esto sí) en sus progenitores, la he escrito solo por la referencia que al tema hacía un polítiquillo de por aquí que se lamentaba de ello. ¡Pero es que luego he tenido los cojonazos de leérmelos más enteros (*) dichos malditos Presupuestos...!

Y es brutal la cantidad de partidas recortadas que aparecen, pero mucho más recortadas las inversiones y transferencias destinadas a Catalunya que las destinadas a otras áreas geográficas españolas donde, y a pesar de la crisis, algunas partidas e incluso algunas nada prioritarias, no solo no han sido recortadas si no aumentadas y hasta notablemente. Un ejemplo que valdrá por mil palabras: trenes de cercanías de Madrid, que ya son mucho mas modernos, eficientes y excelentes que los de Barcelona, recibirán este 2012 un 24% más de inversiones del estado mientras que los de Barcelona, tercermundistas, abandonados desde hace décadas y en ruinas, recibirán, por "los recortes de la crisis", un 95% menos que el pasado año, que ya era una puta mierda y que, además y como es habitual, ni se ejecutó (el de Madrid, sí, todo).

Si esto no clama al cielo, que baje Dios y lo vea. Pero como ya he dicho muchas veces (¿demasiadas?), no puedo criticar lo que hacen los dirigentes hispanos (desear que les fusilen, sí) ya que no llevan a cabo más que lo que es defender sus intereses, ir a lo suyo y esto es digno de alabanza ni que para ello tengan que robar a los demás. Que encima a los demás, a los catalanes, nos lo vienen haciendo desde hace tres siglos y solo amenazamos "¡mira que nos enfadaremos!", ", y hasta ahora ya incluso nos atrevemos a decir "¡mira que si esto continua nos tendremos que independizar, eh!".

Pero como que nunca acabamos de poner los cojones encima de la mesa ni terminamos por largarnos con viento fresco y si te he visto no me acuerdo, pues ellos siguen jodiéndonos, y cada vez más y más descaradamente, sabedores que al final siempre tragamos... ¿Verdad Más, Durán Lleida, Pujol padre e hijo, Mas-Colell, herederos de Carod Rovira, etc.? A otros de otros partidos ya ni les cito pues ni les considero catalanes: claramente españoles unos, y "botiflers", vendidos y traidores otros.

¿Catalanes...? Pues unos cagados de mierda, que quieres que te diga.

Coronel Von Rohaut

(*) No enteros del todo, palabra por palabra, ya que esto solo lo hago cuando quiero disfrutar de la lectura y no cuando solo deseo informarme. Nunca seguí ningún curso de lectura rápida pero hace años que me acostumbré a leer los textos al biés, con un vistazo en diagonal, lo que es suficiente para hacerlos inteligibles. Cuando recibo, por e.mail y enviados por algún amigo, unos de estos ejercicios (y en distintos idiomas, que pá chulo yo) que consiste en leer y entender frases en las que las palabras tienen amputadas varias letras o con saltos, lo hago de carrerilla (bueno, en inglés me cuesta un poco más). Una palabra, una frase (o una imagen en la "gestalt" académica), se hace comprensible con que tenga un mínimo de estructura inteligible: es también la base de la "Gestaltpsychologie", escuela de psicología alemana creada en los años 20' del pasado siglo XX, que yo estudié un poco pues es imprescindible en publicidad y marketing, y que se enfrentaría, dentro de la psicología, a la teoría "estructuralista".