Culpables, damnificados y víctimas. Y cómplices por omisión o complacencia.

En estos días en que se ha publicitado el encuentro entre una víctima del atentado etarra en Hipercor (Barcelona) y uno de los dirigentes o responsable de poner la bomba, es bueno recordar y alguna prensa de Barcelona lo ha hecho (*) y yo lo he manifestado repetidamente a lo largo de los años, que si bien la ETA es la responsable principal de las víctimas ya que ella puso el explosivo, el estado es responsable subsidiario y casi igual de terrorista, ya que se negó a ordenar el desalojo antes de la explosión. Y varias sentencias judiciales posteriores lo han confirmado y las víctimas cobrado (y por algo será, añado yo).

Y lo conocían ya que ETA lo comunicó a la prensa antes de la explosión (casi siempre lo hacía para limitar las victimas colaterales o inocentes) y, por tres veces, tres, a la policía y les dijo donde estaba.

¿Por qué las autoridades no desalojaron las instalaciones y buscaron o trataron de desarmar la bomba? Ellos siempre han dicho que para evitar el pánico y daños mayores. Yo digo, y no tengo pruebas pero estoy convencido, que al gobierno español ya le interesaba que el atentado fuera cruento y hubieran muchas victimas civiles y por ello le equiparo a terrorista; para incrementar la aversión y el odio de los catalanes contra los vascos que, en aquellos momentos, eran más bien favorables o comprensivos con el movimiento de ETA. Una forma, muy bestia, claro que sí pero coherente con la idiosincrasia antinacionalista (o nacionalista española, para ser más exactos) de atraerse la voluntad de la poblacióna catalana y enfrentarlos a los vascos. Táctica que, en amplias capas de la población, tuvo éxito y todavía dura hoy.

Por cierto, qué gran éxito el de Carod Rovira, de ir a entrevistarse con dirigentes etarras en Perpignan y convencerles que no cometieran más atentados en Catalunya; que para nada representaba, "sensu contrario" y como dijeron con grandes aspavientos muchos españolitos del centro deseosos de denigrar al catalán (que yo me acuerdo...), que les hubiera dado permiso o su bendición para atentar en otros lugares de la península.

Coronel Von Rohaut

(*) Ninguna prensa ni medio de Madrid, ni mucho menos ninguna televisión nacional ni, faltaría más, ninguna televisión digitalo-facha de la meseta cavernaria.